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Plinio Corrêa de Oliveira Nobleza y élites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana - Vol. II Revolución y Contra-Revolución en las tres Américas |
NOTAS ● El Apéndice V de la presente obra ha sido realizado, bajo la dirección del profesor Plinio Corrêa de Oliveira, por una comisión inter-TFPs de Estudios Iberoamericanos. ● El Apéndice VI fue elaborado, también bajo la dirección del profesor Plinio Corrêa de Oliveira, en 1993, por una comisión de Estudios de la TFP norteamericana. ● Algunas partes de los documentos citados han sido destacadas en negrita por el autor. ● La abreviatura PNR seguida del número de año y página corresponde a la edición de las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana publicadas por la Tipografía Políglota Vaticana en Discorsi e Radiomessaggi di Sua Santitá Pió XII cuyo texto íntegro se transcribe en Documentos I del primer volumen. ● E l presente trabajo ha sido obtenido por escanner a partir de la primera edición, abril de 1995. Se agradece la indicación de errores de revisión.Personalidades de fama internacional aplauden el libro del Profesor Plinio Corrêa de Oliveira Del Cardenal Don Silvio Oddi al Profesor Plinio Corrêa de Oliveira
Roma, 10 de febrero de 1993 Ilustre Profesor: He leído con vivo interés su obra “Nobleza y élites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana”. El pensamiento del gran Papa Pacelli que se desprende de los documentos mencionados es perfectamente actual, y tuvo Vd. la feliz iniciativa de proponerlo al público de hoy acompañándolo con oportunas notas. Es de interés recordar, como reafirmó el propio Pablo VI después del Concilio Vaticano II, que las enseñanzas de su predecesor dirigidas al Patriciado y a la Nobleza romana se mantienen plenamente vigentes. De los comentarios y de la documentación que Vd. facilita para una más completa comprensión de toda la magnitud del magisterio de Pío XII, se desprende una gran erudición y seguridad de pensamiento, justamente puestas en relieve por el conocido historiador francés Georges Bordonove en su prefacio a esta obra. Estoy convencido de que hago una obra de bien recomendando su lectura a todos aquellos que desean profundizar el conocimiento de las sabias y luminosas enseñanzas de aquel Pontífice. Deseando que su oportuno libro tenga una gran difusión, le presento mis cordiales saludos. E Silvio Card. Oddi (Traducción del original italiano) Datos biográficos del Emmo. Cardenal Don Silvio OddiEl Cardenal Don Silvio Oddi nació en 1910 en Morfasso, provincia de Piacenza. Tras haber concluido sus estudios en el Angelicum de Roma, ingresó en la Pontificia Academia Eclesiástica. Siendo aún muy joven, el entonces P. Oddi comenzó una brillante carrera en la diplomacia vaticana al servicio de la Secretaría de Estado. El Cardenal Oddi domina varios idiomas y es uno de los eclesiásticos que mejor conocen la compleja realidad de Oriente Medio, donde ejerció funciones diplomáticas junto a Gobiernos de diversos países. Por encargo de la Santa Sede, llevó a cabo, además, delicadísimas misiones en Yugoslavia y Cuba en los años inmediatos a la ascensión del régimen comunista. En 1969, cuando era Nuncio Apostólico en Bélgica, recibió la comunicación de su elevación al cardenalato con el título de Santa Ágata in Urbe. Desde entonces pasó a residir en Roma, ocupando altos cargos en la Prefectura de la Sagrada Congregación para el Clero, en la cual permaneció hasta el año de 1985. Es en la actualidad Legado Pontificio para el santuario de San Francisco de Asís. El Cardenal Don Silvio Oddi, profundo conocedor de la vida vaticana, de la cual ha sido uno de los protagonistas en las últimas décadas, es frecuentemente entrevistado por la prensa italiana y extranjera sobre la realidad de la Iglesia en nuestros días. Cardenal Don Mario Luigi Ciappi, O.P., al Profesor Plinio Correa de Oliveira
Roma, 18 de febrero de 1993 Ilustre Profesor Su reconocida faina y las palabras de aplauso y de estímulo a su obra del insigne P. Victorino Rodríguez, O.P., considerado generalmente una de las glorias de la teología contemporánea, me han llevado a leer con vivo interés el libro “Nobleza y élites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana”. Cuando Pío XII dio al mundo la espléndida serie de catorce alocuciones al Patriciado y a la Nobleza romana, muchos vieron en ellas no tanto una obra al mismo tiempo teológica, filosófica e histórica, sobre valores destinados a desarrollar aún un papel fundamental y perenne, sino una nostálgica efusión de amor a virtudes, grandezas y glorias que el mundo comprendía cada vez menos. La más reciente de las mencionadas alocuciones fue la de 1958. Transcurridos desde entonces más de treinta años es posible constatar cuánto se engañaron quienes así pensaban. De hecho el Papa Pacelli había visto con acierto el curso de los acontecimientos. Hoy en día no sólo se va apagando gradualmente la vieja saña antinobiliaria, sino que también aparecen, un poco por todas partes, intelectuales sobresalientes que ponen en relieve cuánto perjudica a la cultura y al estilo de vida de la sociedad contemporánea la pérdida de las auténticas élites, con la consiguiente vulgarización del tipo humano. Por eso se manifiesta en muchos lugares una ardiente aspiración en favor de la restauración de la influencia de auténticas élites sobre las multitudes, de modo que éstas vuelvan a ser —según la doctrina de Pío XII— pueblos y no masas anónimas (cfr. Radiomensaje de Navidad de Pío XII, 1944). En este contexto histórico, su obra se revela de extraordinaria oportunidad pues, al hacerse eco del magisterio del Papa Pacelli y comentarlo con notable penetración y coherencia, dirige un llamamiento a la Nobleza y élites análogas a fin de que colaboren, con más ánimo que nunca, al bien común espiritual y temporal de las naciones. Como subraya aquel inmortal Papa, a ellas les corresponde de hecho la preciosa misión de transmitir con el ejemplo, la palabra y la acción, el tesoro de verdades religiosas y temporales de la Cristiandad, la antorcha luminosa de tantas verdades que las sociedades jamás podrán olvidar sin riesgo de sucumbir en el remolino de caos y miseria moral que las amenaza. Es mi deseo, por tanto, que sea bien recibido este libro, al cual dedicó Vd. los amplios recursos de su inteligencia y erudición, además de su ilimitado amor a la Iglesia. Quiera la Divina Providencia favorecer su vasta difusión, para que puedan ser siempre más comprendidas tanto la opción preferencial por los nobles inspirada en Pío XII que puso Vd. a la luz, como la opción preferencial por los pobres a la cual el actual Pontífice dedica su entrañable amor. Mario Luigi Card. Ciappi, O.P.
Datos biográficos del Emmo. Cardenal CiappiEl Cardenal Mario Luigi Ciappi, O.P. nació en Florencia el 6 de octubre de 1909 y fue ordenado sacerdote el 26 de marzo de 1932. Ejerció una larga actividad docente en el Angelicum, donde enseñó Teología Moral y Dogmática, así como Mariología. Fue alumno suyo el entonces sacerdote Karol Wojtyla, más tarde S.S. Juan Pablo II. El Cardenal Ciappi llegó a ser Decano de la Facultad de Teología de este ateneo. Fue elevado a la dignidad episcopal como titular de la Iglesia de Miseno el 10 junio de 1977 y recibió la birreta cardenalicia en el consistorio del 27 de junio de ese mismo año de manos de Pablo VI, con el título del Sagrado Corazón de Jesús agonizante en Vitinia. Hasta 1989 fue teólogo de la Casa Pontificia, es decir, teólogo particular del Santo Padre. El cardenal Ciappi es actualmente presidente de la Pontificia Academia Romana de Santo Tomás de Aquino y de Religión Católica que reúne a algunos de los más grandes nombres de la Teología contemporánea. Del Cardenal Don Alfons M. Stickler, S.D.B., al Profesor Plinio Correa de Oliveira
S.C.V., día de San José, 1993 Ilustrísimo Señor Profesor: Le agradezco sentidamente el amable obsequio de su obra “Nobleza y élites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana”, que me ha sido entregada en su versión italiana. Me ha impresionado por varias razones: antes que nada por su oportunidad, pues constituye una nueva presentación de las enseñanzas del gran Papa Pacelli sobre este tema en un momento histórico-cultural en que la saña antinobiliaria producida en el mundo entero por la Revolución Francesa parece disminuir en todas partes. En segundo lugar, ante la decadencia universal de los valores —no sólo de los exclusivamente naturales, sino más aún de los cristianos— la obra suscitará en todas partes y en muchos corazones el deseo de que las élites nobiliarias —que han desempeñado en los pasados siglos un papel importante y con frecuencia determinante en el enaltecimiento de estos valores mediante su vida y actuación— vuelvan a dar a la humanidad estos ejemplos, de los que tiene una necesidad urgente y suprema. El tercer motivo emana de sus consideraciones, que me parecen de extrema actualidad, a respecto de la formación, junto a las noblezas y élites de sangre, de noblezas y élites de espíritu y de alma que, asociándose y organizándose con las numerosas almas nobles que existen en todas partes, asuman en todo el mundo las funciones de ejemplo y de guía rumbo a un orden natural y perenne de las cosas, tanto en apoyo de las noblezas de sangre que aún existen y resurgen, como en sustitución de aquellas que no saben reaccionar eficazmente ante decadencias que se manifiestan en más de un caso precisamente en nuestros días. Sirviéndose de una amplia y segura documentación, realiza Vd. en su libro un fino análisis de la muy compleja realidad sociopolítica actual y, comentando con gran rigor de lógica las luminosas enseñanzas del Papa Pacelli, hace ver cuánto él y sus sucesores, hasta Juan Pablo II, continúan esperando de la nobleza aún existente y de las élites análogas a ser creadas, en pro de la elevación religiosa, moral y cultural del mundo. Por eso, ilustre profesor, me congratulo con este libro y le deseo una amplia difusión que suscite, sustente y construya una profunda y vasta sensibilidad hacia este excelente instrumento de re-creación de una sana ética natural y de una revivida moralidad religiosa cristiana que lleve a toda la humanidad a aquella paz, prosperidad y felicidad que sólo los auténticos y genuinos valores pueden realizar y asegurar. A estos mis votos agrego fervientes oraciones al Señor y a la Madre de la Iglesia, a fin de que le sostengan en la obra tan benéfica como angustiosamente actual para el tiempo que vivimos. Alfons M. Card. Stickler, S.D.B. Vuestro en Cristo (Traducción del original italiano)
Datos biográficos del Emtno. Cardenal SticklerEl Cardenal Alfons M. Stickler, S.D.B. nació en Neunkirchen, Austria, en 1910. Ingresó aún joven en la Congregación Salesiana e hizo sus primeros estudios de Filosofía y Teología en Austria y Alemania, especializándose más tarde en Derecho Canónico en las facultades romanas de San Apolinar y Lateranense. Su particular vocación por las ciencias jurídicas le llevó a desempeñar una actividad docente durante más de cuatro décadas en el Pontificio Ateneo Salesiano, primero en Turín y después en Roma. El Padre Stickler fue Decano y más tarde Rector de la Facultad de Derecho Canónico de este ateneo, función que ejerció de 1958 a 1966. Poniendo sus elevadas dotes académicas al servicio de la Santa Sede, el P. Stickler, tras dirigir el Pontificio Instituto de Altos Estudios Latinos, fue nombrado Prefecto de la Biblioteca Vaticana, institución que, por la riqueza de sus tesoros bibliográficos, no conoce igual en el mundo. En 1983, S.S. Juan Pablo II le elevó a la dignidad episcopal, le nombró probibliotecario y, finalmente, al hacerle Cardenal, le constituyó Bibliotecario y Archivero de la Santa Iglesia Romana, título que, desde su creación en el siglo XVI, ha correspondido siempre a grandes figuras eclesiásticas. El cardenal Stickler ejerció esta función hasta 1988. Entre las importantes responsabilidades que ha ejercido se destaca su participación en la comisión encargada de elaborar el nuevo Código de Derecho Canónico. De uno de los teólogos italianos más famosos al Profesor Plinio Corrêa de Oliveira
Ilustre profesor: He leído atentamente la obra “Nobleza y élites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana” que tuvo la gentileza de enviarme. Encuentro feliz su idea de dar amplia difusión a aquellos documentos de Pío XII que, a primera vista, podrían parecer desprovistos de actualidad. Por el contrario, sus lúcidos y documentados comentarios muestran la clarividencia con que el tema fue tratado por aquel Pontífice. Oportunamente recordáis, además, las bellas palabras de Pablo VI: “Quisiéramos deciros muchas cosas. Son muy numerosas las reflexiones que despierta vuestra presencia. Lo mismo les sucedía a nuestros venerados Predecesores, especialmente al Papa Pío XII, de feliz memoria (...). Queremos creer que el eco de aquellas palabras, como el viento que hincha una vela, (...) vibra aún en vuestros corazones, colmándolos de aquellas austeras y magnánimas llamadas que alimentan la vocación que la Providencia os ha marcado, y rigen el ejercicio de aquella función que la sociedad contemporánea espera que ejerzáis también hoy.” Su larga experiencia como profesor, diputado y hombre público hace que sus comentarios sean en tal modo inteligentes y didácticos que facilitan agradablemente la lectura de Documentos Pontificios de tan alto y estimable valor. En el curso de sus páginas no he encontrado ningún error teológico o de otro género concerniente a las enseñanzas de la Iglesia. Me queda sólo desear que vuestra excelente obra reciba una plena acogida por parte de la opinión pública a la cual está destinada. P. Raimondo Spiazzi, O.P. (Traducción del original italiano) Datos biográficos del Rvdo. P. SpiazziEl Padre Raimondo Spiazzi, O.P., nació en Moneglia, Liguria, en el año de 1918. Ordenado sacerdote en 1944, se doctoró tres años más tarde en Sagrada Teología en el Angelicum de Roma. Comenzó su larga carrera de profesor universitario enseñando Teología Fundamental, Filosofía Moral y Sociología en el Estudio Dominicano de Turín, además de Teología Dogmática en el Centro Católico de Cultura. En 1949 regresó a Roma, donde dio clases en la Universidad pro Deo y más tarde en el Angelicum. En este ateneo fundó la Facultad de Ciencias Sociales, de la cual sería dos veces Decano, mientras daba clases simultáneamente en las cátedras de Teología y Filosofía. En 1954 fue nombrado Decano del Instituto de Ciencias Religiosas del Angelicum. En 1957 pasó a enseñar Teología Pastoral en la Pontificia Universidad Lateranense y en 1967 Teología Dogmática en el Centro de Teología para los laicos del vicariato de Roma, del que sería Decano en 1987. El P. Spiazzi ejerció las funciones de Visitador Apostólico de los seminarios de Lombardía y Milán y de Provincial de la Orden Dominicana para Piamonte y Liguria. Pablo VI le nombró personalmente perito del Concilio Vaticano II. Actualmente es consultor de la Congregación para la Educación Católica y miembro de varias comisiones de estudio de las Congregaciones vaticanas y del Vicariato de Roma. Pertenece también a la Pontificia Academia de la Inmaculada, a la Pontificia Academia Teológica Romana, a la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino y es Rector de la Basílica de San Sixto Viejo, en la Vía Apia. El Padre Raimondo Spiazzi ha publicado dos mil quinientos títulos, entre libros y artículos. Estos últimos son frecuentemente divulgados por revistas italianas y extranjeras. De uno de los más grandes teólogos contemporáneos al Profesor Plinio Corrêa de Oliveira
25 de enero de 1993 Querido amigo y admirado Profesor:
He leído con toda atención el original de su magnífica obra “Nobleza y élites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana”, que tuvo a bien enviarme para su revisión. Me siento muy honrado por la confianza que pone en mi valoración y posibles anotaciones. Por lo demás, admiro su afán de pleno acierto al querer sacar a flote esta causa tan noble, a la vez que su humildad al recabar el parecer de quien sabe muchísimo menos que Vd. sobre el tema, tanto en el aspecto doctrinal como en el aspecto histórico. Debo decirle que no he encontrado absolutamente nada censurable, ni siquiera mejorable en su cometido. Sí quiero subrayar lo que considero grandes aciertos: Primero, escribir una obra sobre este tema. Era necesaria; y el punto de partida y principal base argumental no podía estar mejor escogido: las alocuciones de Pío XII al Patriciado y Nobleza romana de principios de año sucesivos. A aquel excepcional Papa Pacelli, que llevaba la nobleza en su mente, en su corazón y en su sangre, singularmente atento a los problemas y expectativas de su tiempo, no podían menos de preocuparle los de la Nobleza, a la que dirigía estas alocuciones, tan oportunamente sacadas a relucir ahora por un noble brasileño, en cuyo haber personal cuenta tanto la devoción a la Sede Apostólica y la estima por la Civilización Cristiana. Segundo, por su oportunidad, porque los auténticos valores de la Nobleza están muy eclipsados en el “igualitarismo” postrevolucionario y modernas democracias inorgánicas. Son más notorios (“nobile”=“noscibile”, preclaro, excelente, famoso) los números (de votos o de dólares) que las cualidades dignificantes (ciencia, virtud, arte). Sin embargo, como le oí varias veces decir al gran teólogo Santiago Ramírez, “la verdad no es democrática, sino aristocrática”. Espero que su obra, tan cuidadosamente documentada y pensada, traiga a primer plano la tradicional Nobleza, portadora de dignidad, de honestidad, de humanismo abierto a Dios y al bien común social. Tercero, me parece, además, muy justa y cristiana la complementariedad armónica que establece entre “la opción preferencial por los pobres”, tan acentuada en la nueva evangelización, y “la opción preferencial por los nobles”. Se trata efectivamente de dos perspectivas, no exclusivistas, sino complementarias. La clave pienso que es ésta: se ha de amar más a los mejores, y se ha de ayudar más a los más necesitados. De ahí las dos opciones preferenciales armonizadas. La opción caritativa por los indigentes no ha de ser en menoscabo de la singular estimación de que es digna la nobleza, máxime cuando esa estimación está en baja en épocas de igualitarismo masivo. Muy a punto se recoge el dato del subido porcentaje de santos canonizados de la Nobleza. Fue Pío XII quien canonizó, en 1943, a Santa Margarita de Hungría, O.P., hija del Rey de Hungría y nieta del Emperador de Constantinopla. Cuarto, también resulta interesante detenerse, en una época de “pacifismo” (= la paz a toda costa), en el tema de la guerra justa en la que tantas veces se empleó la nobleza, tanto militar como civil y eclesiástica. El Magisterio y la Teología tuvieron y tienen mucho que decir al respecto, como se recuerda en el Documento XI. Quinto, finalmente, es oportuno recordar en este tiempo en que la democracia es para muchos el único dogma político, sin discernimientos ni ulterior resolución ética, el recuerdo de la doctrina social de la Iglesia sobre las formas de gobierno. El Magisterio Pontificio hizo suya la matizada doctrina de Santo Tomás, tantas veces reasumida por los pensadores católicos, y ahora por el Dr. Plinio Correa de Oliveira en el Apéndice 3 de su obra. Podría subrayar otros muchos puntos interesantes de su obra, pero ni quiero alargarme, ni repetir lo que el lector encontrará mejor y más profusamente expuesto. Con estas anotaciones acredito haber leído con gusto el original y corresponder a su gesto amistoso. Victorino Rodríguez, O.P.
Datos biográficos del Rvdo. P. Victorino RodríguezEl P. Victorino Rodríguez y Rodríguez, O.P., es una de las más destacadas figuras intelectuales de la España de hoy. Nacido en Carriles (Asturias) el 14 de febrero de 1936, entró en la orden de Santo Domingo a los diecinueve años de edad. Consagrado sacerdote en 1952, partió para Roma, donde completó su doctorado. Teólogo insigne, actualmente Prior del convento de Santo Domingo el Real, de Madrid, fue profesor en la Facultad de Teología de San Esteban de Salamanca y Catedrático en la Pontificia Universidad de dicha ciudad. Es profesor en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, miembro de la Real Academia de Doctores de la misma ciudad, y de la Pontificia Academia Romana de Teología. Ha publicado más de doscientos cincuenta títulos, entre libros y artículos, sobre temas filosóficos y teológicos, varios de los cuales por medio de la famosa editorial BAC. De un historiador francés con reputación mundial(el presente texto constituye el Prefacio de la edición francesa)
El profesor Plinio Corrêa de Oliveira, eminente jurista y especialista en historia moderna y contemporánea, ha sido profesor en la prestigiosa Universidad Católica de Sao Paulo. Sus obras, sus artículos socio-religiosos y políticos le han hecho merecer una audiencia internacional. Católico militante, no ha cesado de defender los valores tradicionales —no en nombre de un estéril espíritu de nostalgia, sino de la Fe auténtica—, ni de alzarse contra la tiranía totalitaria, sean cuales fueren las formas que haya tomado. En el presente ensayo, sigue la trayectoria de la Nobleza —o mejor, de las élites—; muestra cuál ha sido el eminente papel asumido por esta clase a lo largo de los siglos, así como la influencia por ella ejercida, junto con la Iglesia; subraya las razones de esta influencia de la cual nada se escucha en nuestra época sino un eco apagado, sin embargo aún perceptible. Partiendo de esta constatación, define las obligaciones y los deberes que corresponden a la Nobleza, a pesar de que los privilegios de diversa naturaleza que poseía hayan sido abolidos y a pesar de la disminución —léase la desaparición— de su riqueza. En su demostración, hace constantemente referencia a las alocuciones dirigidas por el Papa Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana. Es evidente, sin embargo, que el pensamiento del Soberano Pontífice se reviste de una dimensión universal, abarcando todo aquello a lo que se puede llamar Patriciado. El profesor Plinio Correa de Oliveira analiza brillantemente estos textos (que se encontrarán íntegros al final de la obra), los explica, los acompaña de comentarios y reflexiones personales, y extrae una argumentación bien estructurada en la que aparece también el jurista. A continuación, rebasa el mero análisis para definir el papel —o la misión—, que puede ser atribuida al Patriciado en el mundo presente y futuro. El profesor Plinio Corrêa de Oliveira se encuentra entre aquellos espíritus clarividentes que advierten con una agudeza casi dolorosa la metamorfosis que se está llevando a cabo en la sociedad actual, cuya fisonomía definitiva no se sabe cual será. Teme, no sin justo motivo, que el efecto combinado de un progreso galopante y un igualitarismo mal entendido haga desaparecer al individuo en un monstruoso nivelamiento; y es bajo este punto de vista como sitúa, junto con Pío XII, la misión del Patriciado considerado en su sentido más amplio, a no ser que éste prefiera hundirse a sí mismo y desaparecer. En otras palabras, invita a las élites a no entretenerse en lamentaciones de grandezas desaparecidas, a no excluirse de la sociedad, sino a entrar decididamente en la vida activa, a poner sus talentos, sus experiencias heredadas, sus tradiciones familiares e incluso su modo de ser al servicio de la sociedad y con la única preocupación del bien común. “La tradición, —escribe citando a Pío XII—, es algo muy distinto del simple apego a un pasado ya desaparecido; es lo contrario de una reacción que desconfía de todo sano progreso. La propia palabra, desde un punto de vista etimológico, es sinónimo de camino y avance. Sinonimia, no identidad. Mientras, en realidad, el progreso indica tan sólo el hecho de caminar hacia adelante, paso a paso, buscando con la mirada un incierto porvenir, la tradición significa también un caminar hada adelante, pero un caminar continuo que se desarrolla al mismo tiempo tranquilo y vivaz, según las leyes de la vida. (...) No, no se trata de remontar la corriente ni retroceder hacia formas de vida y de acción propias a épocas pasadas, sino más bien de avanzar hacia el porvenir con vigor de inmutable juventud, tomando lo mejor del pasado y continuándolo.” El profesor Plinio Corrêa de Oliveira asigna, pues, a las élites, de manera muy precisa, la misión de guardar y promover aquellos valores tradicionales susceptibles de armonizar el mundo del mañana, en particular los valores religiosos sin los cuales la criatura humana no es más que un robot y el pueblo se convierte en masa. Tal vez se podría decir que suena a veces con un Estado ideal, con una Jerusalén terrenal, a imitación del gran San Luis. De cualquier forma, no deja de ser verdadero que esta obra es, bajo todos los puntos de vista, insigne, particularmente por la abundancia y la exactitud rigurosa de la documentación, por la cultura universal del autor, por la solidez de la argumentación y por la transparencia de su pensamiento. Podrá apreciarse, también, el esfuerzo escudriñador con que el profesor Corrêa de Oliveira aborda el futuro del mundo actual. Todo aquel que esté relacionado próxima o remotamente con las élites, sacará provecho de este ensayo que propone un itinerario; y pone los primeros jalones del camino a seguir. ¿Estaremos ante el anuncio de ese siglo XXI que, según han dicho, será místico o no será? Georges Bordonove (Traducción del original francés)
Datos biográficos del historiador Georges BordonoveEl famoso historiador Georges Bordonove nació el 25 de mayo de 1920 en Enghien (Francia). Hizo sus estudios en el Liceo Fontanes y en la Facultad de Letras y de Derecho de Poitiers, licenciándose en Letras y Derecho. Es autor de casi setenta libros y ensayos, y de numerosos artículos y novelas. Ha recibido por ellos varios premios, como el Grand Prix des libraires de France (1959) y el Prix Bretagne (1963). Además de hombre de letras, Bordonove es Caballero de la Legión de Honor, Comendador de la Orden Nacional del Mérito y Officier des Arts et des Lettres.
De un canonista de fama mundial al Sr. D. Juan Miguel Montes, representante de la TFP en RomaINSTITUTUM lURIDICUM CLARETIANUMRoma
20 de Julio de 1993 Mi estimado D. Juan Miguel:
He recibido la suya del 5 c.m. acompañando la hermosa Obra del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira, vuestro insigne fundador: “Nobiltà ed Élites...” Me ha hecho Vd. un regalo de gran valor. Una obra de una madurez científica, histórica, sociológica, humana, cristiana... inapreciable. Creo que con mis 81 años a las espaldas, mis 55 años de cátedra y estudios de tipo prevalentemente socio-jurídicos, mis 50 años de vida en y desde el alto observatorio de Roma..., tengo algún derecho de apreciarla y sobre todo de estimarla. Repito, es una obra de una madurez y equilibrio de juicio difícilmente igualable por tantos libros, óptimos si se quiere, pero fallos de eso que podríamos llamar carisma de la ciencia y de la experiencia de un gran pensador. Y para mí no son tanto los documentos de base, cuanto las elaboraciones del Prof. Corrêa de Oliveira, que explaya por los campos de la historia, de la psicología social, de la filosofía y de la teología y de la ética cristiana con profunda observación y capacidad de síntesis. En fin, que el Prof. Correa de Oliveira es un grande MAESTRO que merece figurar a la cabeza de esta clase elitaria. La presentación del volumen es digna del contenido, noble como el argumento tratado. Hubiera ennoblecido la obra una alusión oportuna a Isabel la Católica: la mujer, de estirpe real, más grande que ha pasado por el mundo después de la Madre de Dios, según la opinión de grandes críticos históricos. Mi enhorabuena, y que tenga la difusión que se merece. Cuando le escriban, felicítenle de mi parte por esta obra. (...) Díganle también que he recibido su carta de adhesión al propósito de pedir al Papa que mande reanudar el proceso de Isabel la Católica interrumpido desde hace más de dos años y medio. Como Vd. sabrá, el Prof. Corrêa encabeza la lista de altísimos personajes que forman el Comité promotor de su glorificación. (...) Mis mejores augurios, de su afectuosísimo amigo
P. Anastasio Gutiérrez C.M.F
Datos biográficos del Padre Anastasio Gutiérrez C.M.F.Nació en 1911; se doctoró en derecho canónico en la Pontificia Universidad Lateranense en Roma. En la facultad de Derecho Canónico de esa misma Universidad fue catedrático durante varias décadas. Fue perito del Concilio Vaticano II y asistente durante numerosos años del Cardenal Larraona en la Congregación para los Religiosos. Es uno de los fundadores del Institutum Iuridicum Claretianum de Roma. Hizo parte de la Comisión redactora del Código de Derecho Canónico promulgado en el presente pontificado. En el Anuario Pontificio (1992) consta como consultor de las siguientes congregaciones vaticanas: Congregación para las Iglesias Orientales; Congregación para el Clero; Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y, finalmente, consultor del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos, máximo organismo eclesiástico en materia de derecho canónico. Es también Postulador de la Causa de canonización de la Reina Isabel la Católica y fue el Postulador General de su congregación y, en cuanto tal, de la causa de su fundador, San Antonio María Claret. Fundó en 1965 la Asociación Laical de derecho pontificio SEGUIMI, de la cual es actualmente consejero espiritual. |