Santo Tomás, Apóstol

El discípulo que, dudando de la resurrección del Maestro, puso sus manos sobre las llagas del Maestro, curó así la herida de la incredulidad en nuestra alma.

El tigre: agilidad aliada a la sorpresa

AMBIENTES, COSTUMBRES, CIVILIZACIONES “Catolicismo” Nº 775 – Julio de 2015 [1] Las palabras “Revolución” y “Contra-Revolución”, son aquí empleadas en el sentido que se les da en el libro “Revolución y Contra-Revolución”, cuya primera edición apareció publicada en el número 100 de la revista “Catolicismo”, en abril de 1959.   Si alguien dijera que el tigre […]

Canciller y Mártir

  “O Jornal”, Rio de Janeiro, 22 de junio de 1935   Santo Tomás Moro (*7-02-1478 +6-07-1535),  canonizado por el Papa Pío IX, en 2000 fue declarado patrono de los estadistas y políticos por el Papa Juan Pablo II. El 6 de julio del 1535, a golpes de la justicia inglesa, moría Santo Tomás Moro, […]

San Luis Gonzaga (21/6) y la educación de los niños

“Santo del Día”, 9 de febrero de 1966 A D V E R T E N C I A Este texto es trascripción y adaptación de cinta grabada con las conferencias del profesor Plinio Corrêa de Oliveira dirigida a los socios y cooperadores de la TFP. Conserva, por tanto, el estilo coloquial y hablado, sin […]

Nuestra Señora Auxiliadora: una bondad que no se cansa de dar y perdonar

“Santo del Día”, miércoles 24 de mayo de 1995   A D V E R T E N C I A Este texto es trascripción y adaptación de cinta grabada con las conferencias del profesor Plinio Corrêa de Oliveira dirigida a los socios y cooperadores de la TFP. Conserva, por tanto, el estilo coloquial y […]

Corpus Christi: gran lección de combatividad de la Iglesia

Acentuar el culto al Santísimo Sacramento, a Nuestra Señora, la devoción al papado, fue la respuesta de la Iglesia al protestantismo. En la fiesta de Corpus Christi, vemos como el coraje de proclamar los dogmas disminuyó y como, por consecuencia, hay una disminución de la fe, en incontables de esos que se dicen católicos. La fiesta del Corpus Christi es la fiesta del Santísimo Sacramento, pero ella es una gran lección de combatividad. Aprendamos esa lección.

Aspectos fundamentales de la  nobleza en una civilización cristiana

Lo propio del noble era representar un cierto tipo humano, tener un cierto modo excelente de hacer las cosas. Ante todo, era un cierto género de valentía porque, siendo por excelencia la clase militar, la nobleza debía vivir para el combate, para el riesgo, para la aventura. La verdadera aventura no es el lance inoportuno, estúpido, irreflexivo, sino el riesgo calculado, grave, que tiene más posibilidades de ser infructuoso, pero al cual el noble recurría porque estaba comprometido el bien para el cual vivía.

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