Juan Gonzalo Larrain Campbell

 

 

Plinio Corrêa de Oliveira:

 

Previsiones y Denuncias

en defensa de la Iglesia y de la civilización cristiana

"CATOLICISMO Nº 532" – Abril de 1995

 

El Pacto Ribbentrop-Molotov

confirmó las previsiones del “Legionário”

 

Contrariando las noticias que la prensa internacional difundía antes de la Segunda Guerra Mundial respecto de la pretendida incompatibilidad entre nazismo y comunismo, Plinio Corrêa de Oliveira sistemáticamente mostraba la analogía ideológica y política entre ambos regímenes. La firma del Pacto Ribbentrop-Molotov, en 1939, fue una espectacular confirmación de su discernimiento político providencial.

 

Afinidad ideológica de los totalitarismos:

comunismo, nazismo, facismo.

La Historia mostró que caminan en la misma dirección.

 

 

Uno de los pronósticos más sensacionales de Plinio Corrêa de Oliveira fue la anticipada denuncia de un pacto en gestación entre Alemania nazista y Rusia comunista.

 

Falso dilema: comunismo o nazismo

Para comprender mejor el alcance de esa previsión, conviene que el lector considere, aunque sea de manera suscinta, algunos aspectos del cuadro político-religioso reinante en la época. Las democracias vigentes en el inicio de la década del 30, en países de Europa y de otros continentes, estaban corroídas por su propio liberalismo, que las conducía a una creciente disgregación social y política. En ese contexto comenzaban a aparecer, en el cuadro internacional, los totalitarismos mal llamados de derecha, que se presentaban como una panacea frente a la anarquía y, al mismo tiempo, como los únicos bastiones que se oponían a la expansión del comunismo soviético. Su máxima expresión fue el nazismo.

El prestigio que Hitler alcanzaba, tanto en Alemania cuanto en el exterior, se debía en buena medida al hecho de ser alardeado por la prensa como el gran adversario del comunismo.

Se ponía así, para la opinión pública mundial, y especialmente para la católica, una falsa alternativa: optar por el comunismo (lo cual era inaceptable, pues en esa feliz época la colaboración entre católicos y comunistas estaba formalmente condenada por la Iglesia) o adherir de algún modo al nazismo y a sus congéneres.

En esa hora de extrema gravedad para la Iglesia y la civilización cristiana, no faltó clarividencia y coraje a Plinio Corrêa de Oliveira para proclamar basado en su coherente adhesión a la doctrina católica, que la solución para conjurar la amenaza comunista no consistía en “salvadores” totalitarios y neo-paganos. La solución —él siempre insistió— se cifraba en el único Salvador verdadero, Nuestro Señor Jesucristo, y en las enseñanzas de la Santa Iglesia.

No es nuestra intención mostrar aquí la oposición sistemática que él desarrolló contra el nazismo, señalando desde el comienzo de los años 30 las analogías doctrinarias y de métodos de acción existentes entre éste y el comunismo[1].

 

El inverosímil pacto germano-ruso

Para los efectos de este artículo, nos interesa mostrar, a título de ejemplo, algunas de las principales denuncias hechas por él sobre el itinerario convergente nazi-comunista, que en la época parecía absolutamente inverosímil inclusive a espíritus considerados como muy lúcidos.

Son bastante sintomáticas, en ese sentido, las siguientes líneas, publicadas en 1975 en la revista francesa “Historama”:

“Cuando fue conocida en Francia y en Gran Bretaña, en el mes de agosto de 1939, la firma del pacto de alianza germano-soviética, triunfo de la diplomacia de Berlín, la opinión pública quedó traumatizada. .... El pacto germano-soviético sorprendió a la diplomacia occidental en 1939[2] .

Si la opinión pública francesa e inglesa fueron traumatizadas y la diplomacia occidental sorprendida, ni una cosa ni otra le sucedió a Plinio Corrêa de Oliveira, ni al Legionário, órgano de prensa del cual era entonces director. Si no, veamos.

 

Auxílio económico de Hitler a Stalin

En octubre de 1937, comentando la restricción impuesta por el gobierno alemán a la Iglesia, mediante la cual aquel dictaba instrucciones para que se economizase cuanto fuera posible el vino y el trigo, esenciales para la celebración del Santo Sacrificio de la Misa y la comunión de los fieles, Plinio Corrêa de Oliveira lanzaba las primeras sospechas que lo conducirían a conjeturar el pacto germanoruso.

Así se expresaba él:

“Mientras se hace economía con el culto divino, economías insignificantes y miserables que rebajan a quien las hace, el gobierno hitlerista abría amplios créditos .... para el gobierno ruso (!) prestándole dinero ... el dinero que se niega al culto de Dios se gasta con un simple mortal y, más aún, se abastece a los propios enemigos de la civilización”[3].

Reanudadas las relaciones diplomáticas entre Alemania y Rusia En agosto de 1938, él agudiza la desconfianza de los lectores respecto del entendimiento germano-soviético:

“Simultáneamente con el tumulto causado por la tensión germano-checa, se produjeron dos hechos importantes ....

“El primero fue la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Alemania y Rusia, que venían siendo muy regulares y que se tornaron normales. Moscú hoy tiene su embajador de raza aria, así como Berlín su embajador ruso....

“Porque la verdad es ésta: aunque Hitler predica contra el comunismo y se presenta como defensor de la civilización europea contra ese mal, su actitud en relación al gobierno soviético difiere fundamentalmente de esa propaganda y, a pesar de todos sus discursos inflamados, él ha hecho muchas ofertas interesadas y amistosas a Moscú[4].

 

“A nuestro modo ver, 1939 asistirá a la consumación de esa fusión”

El 1° de enero de 1939, el fundador de la TFP brasileña vaticinaba de un modo que se podría calificar de profético:

“Efectivamente, en cuanto todos los campos se definen, un movimiento cada vez más nítido se procesa. Es la fusión doctrinaria del nazismo con el comunismo. A nuestro modo de ver, 1939 asistirá a la consumación de esa fusión”[5].

Los hechos confirmaron de un modo espectacular esta previsión.

Por otro lado, las relaciones comerciales entre Alemania nazista y México nítidamente izquierdista se desarrollaban cada vez más, fortaleciendo así las razones de la desconfianza levantada por Plinio Corrêa de Oliveira.

 

Afinidad ideológica de los totalitarismos de izquierda y de derecha

El 14 de mayo de 1939, el director del Legionário afirmaba:

“La nota más curiosa del noticiario de la semana pasada fue proporcionada, sin duda, por los rumores insistentes sobre una aproximación germano-rusa.

“A primera vista esta versión tiene contra sí fuertes posibilidades.... Dada la campaña espectacular que el nazismo y el comunismo dirigen uno contra el otro, sería verdaderamente sorprendente que ambos se reconciliasen.

“Los observadores menos superficiales, sin embargo, no consideran tan inverosímil esta hipótesis.

“En primer lugar, ninguna persona medianamente culta podrá negar la entera afinidad ideológica existente entre el totalitarismo y el comunismo”.

Después de fundamentar con numerosos hechos la referida identidad, concluía:

“Alemania es nacional-socialista. Rusia está volviéndose nacionalista sin dejar de ser comunista. Pésense bien las palabras: entre un ‘nacionalismo-socialista’ y un ‘nacionalismo-comunista’ ¿qué diferencia hay?”[6].

Transcurridos tres meses, el 23 de agosto de 1939 era firmado el pacto Ribbentrop-Molotov, confirmación retumbante de las previsiones del director del Legionário. Nueve días después, con el aval ruso, Hitler invadía la católica Polonia, dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial.

 

El pacto entre nazismo y comunismo sorprendió a muchas personas

Por sus denuncias sobre la afinidad nazi-comunista, el odio de los revolucionarios de todos los matices, la incomprensión y el silencio mezquino de los llamados ‘moderados’, se desataron de modo especial en aquella época contra Plinio Corrêa de Oliveira. Por lo tanto, es muy explicable que el Legionário, ufano por la posición asumida por su director, desafiara —siempre con espíritu caballeresco— a sus irreductibles adversarios, destacando de modo particular el acierto de sus previsiones, precisamente en uno de los puntos que más odio había suscitado.

Así, en la edición del 14 de enero de 1940, figura bajo una fotografía la siguiente leyenda:

“Un apretón de manos histórico — la firma del pacto entre el nazismo y el comunismo sorprendió a gran número de personas. De ahí la sorpresa de muchos lectores ante la cordialidad risueña y afectuosa del apretón de manos intercambiado, como arriba se ve, entre Ribbentrop [Ministro de Relaciones Exteriores de Hitler] y Stalin inmediatamente después de firmado el acuerdo. El ‘Legionário’, sin embargo, previó el acontecimiento con una gran antecedencia”[7].

 

También la posición de Italia fue prevista

En junio de 1940, Plinio Corrêa de Oliveira escribía:

“Entrando en la guerra del lado de Alemania, Itália confirmó todas las previsiones de este periódico...”

Refiriéndose de inmediato a la propaganda que el gobierno de Mussolini hacía un año antes contra las democracias, debido a los vínculos que éstas mantenían con los soviéticos, prosigue:

“En esa ocasión, el ‘Legionário’ ya sustentaba la inconsistencia de la lucha entre el totalitarismo de derecha y el de izquierda. Según las previsiones de este periódico, llegaría un día en que los hechos demostrarían esta tesis, y el mundo aún asistiría a la alianza de una y otra ideología. Vino finalmente el pacto Ribbentrop-Stalin y desde allá para acá, nuestro punto de vista ha recibido de la realidad, su más plena confirmación”[8].

 

Maestro y Guía de la Contra-Revolución

En conversaciones y reuniones, Plinio Corrêa de Oliveira aludía a veces a las previsiones hechas por él en el Legionário. Entre las que se refieren al orden temporal, la relatada en el presente artículo es una de las más notables.

Es, por lo tanto, con especial alegría que redactamos estas líneas para los lectores de Catolicismo —continuador del Legionário— sobre el pasado del fundador de la TFP brasileña, realzando una vez más el don de pronosticar con que la Santísima Virgen le favoreció desde su juventud. Lo cual hace de él el Maestro y Guía incontestable de la Contra-Revolución en nuestros días.


NOTAS

[1] Quien desee informarse más al respecto, puede consultar los artículos publicados por él sobre la materia en el Legionário, y posteriormente, en Catolicismo y en la Folha de S. Paulo. También, ver el site: www.pliniocorreadeoliveira.info

[2] Historama, Paris, n° 280, 1975, p. 97.

[3] Legionário, 24-10-37, À margem do hitlerismo.

[4] Legionário, 28-8-38, Alemanha e Rússia trocam carícias.

[5] Legionário, 1-1-39, Entre o passado e o futuro.

[6] Legionário, 14-5-39, 7 dias em revista.

[7] Legionário, 14-5-40.

[8] Legionário, 16-6-40, 7 dias em revista.


 

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