Plinio Corrêa de Oliveira

Los paganos no rechazaron

lo maravilloso como hacemos hoy

 

"Santo del Día" 7 de agosto de 1991 [1]

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A D V E R T E N C I A

Este texto es transcripción de cinta grabada con conferencia del profesor Plinio Corrêa de Oliveira dirigida a  socios y cooperadores de la TFP. Conserva, por tanto, el estilo coloquial y hablado, sin haber pasado por ninguna revisión del autor.

Si el profesor Corrêa de Oliveira estuviera entre nosotros sin duda pediría que fuera colocada una explícita mención a su filial disposición de rectificar cualquier eventual discrepancia en relación al Magisterio inmutable de la Iglesia. Es lo que hacemos constar, con sus propias palabras, como homenaje a tan escrupuloso estado de espíritu:

“Católico apostólico romano, el autor de este texto se somete con filial ardor a las enseñanzas tradicionales de la Santa Iglesia. No obstante, si por lapso, algo en él hubiera en desacuerdo con dichas enseñanzas, desde ya y categóricamente lo rechaza”.

Las palabras “Revolución” y “Contra-Revolución”, son aquí empleadas en el sentido que se les da en el libro “Revolución y Contra-Revolución”, cuya primera edición apareció publicada en el número 100 de la revista “Catolicismo”, en abril de 1959.


El Parthenon de Frederic Edwin Church (1871) - The Metropolitan Museum of Art

 

La belleza formaba parte de la vida en diferentes culturas y épocas. El mundo contemporáneo rechaza todo lo que es extraordinario, todo lo que es maravilloso, todo lo que es virtuoso, recto, noble o bello a cualquier título.

Un ejemplo de la búsqueda de lo maravilloso es el Parthenon de Atenas.

En el tiempo en que todo el mundo era pagano, ellos tenían religiones abyectas, pero ellos en alabanza de sus dioses a menudo construían bellos templos, hacían obras de arte, obras literarias, etc., que tenían una gran belleza, un gran valor. La propia mitología griega y romana, llena de falsedades y absurdos como estaba, tenía algunas cosas que enseñaban sabiduría.

En fin, en aquel “bric-a-brac” de locuras, algunas cosas se aprovechan, y de gran valor.

En general, los espíritus eran propensos a admitir que lo maravilloso puede intervenir corrientemente en la vida humana. Así, tuvieron grandes héroes, que admiraban; tenían grandes reyes, que reverenciaban; tenían grandes poetas, que aclamaban; todo cuanto era grande les atraía la atención y la reverencia. Ellos tenían una noción de que la vida humana sin lo maravilloso no es habitable y que es un absurdo, razón por la cual estaban abiertos para acciones también maravillosas de Dios que de repente cambiarían todas las cosas.

Decir que lo maravilloso no existe, y que es una mentira, es una forma de decir que Dios no existe. Y el mundo contemporáneo rechaza de modo completo todo lo que es extraordinario, todo lo que es maravilloso, todo lo que es virtuoso, recto, noble o bello a cualquier título.

 


NOTAS:

[1] Excerpta de conferencia del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira a socios y cooperadores de la TFP del 7 de agosto de 1991. Sin revisión del autor. Traducción y adaptación por  "Acción Familia".