El Tulipán es tan bonito que me pregunto si hay una
flor más bella.
Campo de
tulipanes
Florece de varios colores; existe inclusive el
tulipán negro. En el color rojo bordó no aparenta
nada de indefinido, como por ejemplo en la orquídea,
cuyos colores varían mucho.
Mientras
que la orquídea es una planta parásita, el tulipán
evoca ideas de autosuficiencia. Es altanero, su
punta parece un cáliz y su tallo, una lanza. Además
de la belleza del colorido, tiene la belleza de la
armonía. Hay una proporción entre altura y diámetro
que hace del tulipán una obra maestra de coherencia
entre sus partes. Con relación a la rosa, ¿el
tulipán sería una flor de segunda clase? —Bello como la
rosa, no es; pero tampoco es de segunda clase. Es una flor
linda, que constituiría por sí misma una maravilla del orden
floral del universo
de
las cosas creadas por Dios. El tulipán está junto a la rosa,
pero no se les debe comparar, porque tiene una forma de
belleza en la cual es suprema. Es menos bello que la rosa,
pero debemos considerar la graduación de las cosas y amar lo
bello específico en sus debidos grados.La orquídea evoca una enseñanza de modestia; ella se
encuentra en una posición alta en la jerarquía de
los valores, pero no es la primera. Prueba de que la
jerarquía tiene razón de ser: no es un aplastamiento
del otro, sino un respeto recíproco. En ese sentido,
se podría decir que la orquídea es una flor
representativa del anti-igualitarismo.
Si la rosa es una flor que refleja el anti-igualitarismo
para mostrar la belleza del grado supremo, la
orquídea es una flor simbólica del anti-igualitarismo
para mostrar lo bello de los grados intermedios, a
los cuales el espíritu moderno tiene dificultad de
comprenderlos debidamente.
* * *
Cuando supe que existían tulipanes negros, me
pregunté cuál era la razón de su existencia. ¿Sería
para cruces en los velatorios? En cierta ocasión,
pasando en automóvil por una calle de París, vi
colocado en una vitrina un jarrón con tulipanes de
varios colores, entre ellas, un tulipán negro.
Entonces comprendí por qué Dios creó tulipanes
negros. Fue para realzar la belleza de todos los
otros. De aquella “noche oscura” salía un tal contraste de
los otros colores con el negro, que componía una de
las notas más bonitas del jarrón. Componía una forma
de fantasía racional —al estilo de las cosas
francesas— como si fuese un teorema sobre los
colores. Pero el automóvil pasó rápido, con la
rapidez de los viejos taxis de Francia, es decir, en
una rapidez lenta. Me regalé a los ojos con lo que
veía en la vitrina y comprendí la razón de ser de
una maravilla más de la creación divina.
NOTAS:
[1]
Excerpta de conferencia del Prof. Plinio
Corrêa de Oliveira a socios y cooperadores de la TFP. Sin
revisión del autor. Traducción y adaptación por "El
Perú necesita de Fátima - Tesoros de la Fe". |
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