“Católico
apostólico romano, el autor de este texto se somete con
filial ardor a las enseñanzas tradicionales de la Santa
Iglesia. No obstante, si por lapso, algo en él hubiera
en desacuerdo con dichas enseñanzas, desde ya y
categóricamente lo rechaza”.
Las palabras “Revolución”
y “Contra-Revolución”, son aquí empleadas en el
sentido que se les da en el libro “Revolución
y Contra-Revolución”, cuya primera edición
apareció publicada en el número 100 de la revista “Catolicismo”,
en abril de 1959.
En esta imagen del castillo de Consuegra
(Toledo, España), el fotógrafo supo valorar muy
bien el edificio, al enfocarlo solitariamente y
hacia arriba. Causando así una doble impresión:
al mismo tiempo la fortaleza parece un juguete
pequeño y, asimismo, la destaca como un
tremendo medio de defensa. Por un lado, parece
pequeño dentro de este inmenso panorama, pero
por el otro es colosal, en comparación con las
dimensiones de un hombre. Está formado por un
puñado de torres, que muestran claramente el
aspecto heroico que trasparece del conjunto.
¿Cuál es la ventaja de la torre? Si doscientos
hombres atacan la muralla, pueden hacer un
esfuerzo conjunto en toda su extensión. Sin
embargo, en relación con la torre solo es
posible un esfuerzo individual, porque los que
atacan por un lado no pueden ser auxiliados por
los del otro lado, lo que hace que la defensa
sea mucho más efectiva. Si tenemos en cuenta que
el defensor en la parte superior de la torre
está protegido contra piedras, plomo derretido,
agua hirviendo, flechas, etc., y que el agresor
es vulnerable a todo esto, queda claro lo
difícil que es tomar la torre. Entonces se
comprende cómo las torres “miran” con desdén las
elevaciones del terreno, impávidas frente al
asalto de los adversarios que querrían atacarlas.
En la fortaleza, se muestran pequeños
estandartes aquí y acullá. Podríamos imaginar,
en aquel ambiente, una admirable procesión de
caballeros que parten hacia una cruzada. ¡Qué
hermoso sería eso!
NOTAS
[1] Extractos de
conferencia del Prof. Plinio a socios y
cooperantes de la TFP en 5 de maio de 1984. Sin
revisión del autor. Traducción y adaptación por
"El
Perú necesita de Fátima - Tesoros de la Fe".