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Plinio Corrêa de Oliveira AMBIENTES, COSTUMBRES, CIVILIZACIONES "Aggiornamento" y degradación
"Catolicismo" N.º 193 - Enero de 1967 |
La noticia reproducida al lado, publicada en un telegrama de la AFP, contiene un lúcido comentario de un órgano subsidiario del “Osservatore Romano”, impreso en su imprenta, el “Osservatore della Domenica”. Uno de los riesgos que el uso de instrumentos mecánicos —mayormente cuando son automáticos— conlleva para el hombre moderno es que este se acostumbre a toda una serie de actos y gestos que no tienen la más mínima impronta personal. Con ello, se está extendiendo una atmósfera de anonimato inhumano entre el pueblo. Y este se va deteriorando y convirtiéndose en masa. Está claro que, ante tal peligro, el verdadero "aggiornamento" no consiste en abrir de par en par las puertas al automatismo sin el menor discernimiento, sino en utilizarlo con un juicioso sentido de medida y proporción. De tal manera que sea admitido donde cabe, y también rechazado donde no cabe. Si hay un ámbito en el que la automatización está fuera de lugar, es el de la piedad. Es muy cierto que antes de la Consagración, una partícula no es más que pan. Pero considerando que será el objeto de la Transubstanciación, se le debe toda la reverencia. Así, por ejemplo, era conmovedor el modo como Santa Teresita del Niño Jesús trataba, cuando fue sacristana del Carmelo, las partículas destinadas al Sacrificio (foto), y sublimes las consideraciones que hacía al prepararlas para la Misa. Análogos deben ser los sentimientos de los fieles cuando tengan ocasión de manipular las hostias que se van a consagrar. Y no favorece a estos sentimientos obtenerlas mediante un gesto trivial, es decir, a cambio de una moneda y de pulsar un botón. Esto es lo que se hace en muchos bares americanos para comprar un sándwich. Todo lo que es automático conduce a la irreflexión. Y, en asuntos como éste, la irreflexión está a un milímetro de la irreverencia. Utilizar este proceso no es "aggiornamento", siempre que se admita que "aggiornamento" no es ni degradación ni abaratamiento.
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