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Plinio Corrêa de Oliveira AMBIENTES, COSTUMBRES, CIVILIZACIONES Pueblo y Masa Simplicidad y Vulgaridad
"Catolicismo" N.º 160 - Abril de 1964 |
Para el demagogismo contemporáneo, hijo de la "masificación" hodierna, es decir, de la transformación del pueblo en inmensas masas anorgánicas, proletarizadas y anónimas, la compostura, la dignidad y la distinción son atributos exclusivos de las clases altas. La vulgaridad, el mal gusto, los ambientes bajos y sin alma son propios de las masas. Y como las clases altas estarían condenadas a desaparecer, arrastrando a su paso la compostura, la dignidad y la distinción, el mundo estaría en adelante cada vez más inmerso en la vulgaridad proletaria. Basta con ver una foto de Nikita o de Nina Kruchev, para comprender a qué extremos puede llegar esta vulgaridad, incluso en las personas-símbolo de las naciones comunistas.
Por el contrario, nuestras imágenes muestran cuánta dignidad, cuánta compostura sobria y afable puede impregnar un ambiente propio a la gente pobre... de dinero, pero rica en alma.
Después de la pobreza familiar, la noble pobreza voluntaria de la vida religiosa. Este es un aspecto de la enfermería del convento de San Gildardo, con la silla en la que murió Santa Bernadette. El entorno, por supuesto, es diferente. Pero la pobreza es indiscutible. Mas, las camas con sus cortinas, la espaciosa habitación, los cuadros, todo, en definitiva, expresa también compostura, dignidad y recogimiento. En definitiva, es mil veces más descansado y atractivo que muchos cubículos de lujo de los "palacios" modernos. Así es la pobreza cuando es iluminada por la luz de Cristo y la sonrisa de María Santísima: compuesta, digna, reservada, suave y discretamente alegre. |