Plinio Corrêa de Oliveira

AMBIENTES, COSTUMBRES, CIVILIZACIONES

DECORACIÓN ESPIRITUALISTA

DECORACIÓN MATERIALISTA

"Catolicismo" Nº 17 - Mayo de 1952

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En la sala de sesiones del Palacio de Luxemburgo de París, construido de 1615 a 1620 bajo la dirección de Salomon De Brosse para María de Médicis, se reúnen 1.500 delegados de las Naciones Unidas. El ambiente es admirablemente adecuado a la magnitud del evento. El propio orden natural de las cosas exige que el buen gusto, la riqueza, la solemnidad, la tradición, den énfasis y lustre a los lugares construidos para que en ellos ocurran grandes cosas. Y eso es lo que encontramos allí. La boiserie, la columnata, las líneas sencillas y nobles de la tribuna y de la mesa de la presidencia, el porte solemne de las grandes figuras de mármol que iluminan el entorno con el resplandor de siglos enteros de cultura y de gloria, la fuerza, la majestuosidad, la gracia y la riqueza de todas las cosas, en definitiva, contribuyen a hacer que este lugar sea plenamente digno de la reunión de los representantes de casi todo el orbe, para discutir los destinos del mundo.

Masas brutas, abrumadoras, líneas de una frialdad siniestra: ¿un tribunal para juzgar criminales? ¿O una mesa de interrogatorio policial sobre la que pende, implícita pero pesada, la amenaza de un campo de concentración?

Nada de eso. Es la tribuna de la ONU, diseñada según un cierto gusto moderno. De pie, el Sr. Gromyko, delegado de la URSS, se dirige bruscamente al Presidente, Percy Spender, a quien declara que Rusia no firmará la paz de San Francisco.

Este es el nivel al que cierto "arte" reduce la vida moderna.

En el Palacio de Luxemburgo la composición del ambiente tuvo en cuenta no sólo las comodidades materiales y técnicas, sino principalmente las espirituales, satisfaciendo todo lo que el espíritu humano podía pedir en relación con los actos a los que se destina la sala. Es una decoración hecha por hombres que creen en el alma inmaterial. La tribuna en la que habla Gromyko recusa todo al alma, la ignora por completo. Se construyó sólo para las conveniencias materiales. Es, en definitiva, típicamente materialista.

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[Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator]