En
la sala de sesiones del Palacio de Luxemburgo de París, construido de
1615 a 1620 bajo la dirección de Salomon De Brosse para María de Médicis,
se reúnen 1.500 delegados de las Naciones Unidas. El ambiente es
admirablemente adecuado a la magnitud del evento. El propio orden
natural de las cosas exige que el buen gusto, la riqueza, la solemnidad,
la tradición, den énfasis y lustre a los lugares construidos para que en
ellos ocurran grandes cosas. Y eso es lo que encontramos allí. La
boiserie, la columnata, las líneas sencillas y nobles de la tribuna y de
la mesa de la presidencia, el porte solemne de las grandes figuras de
mármol que iluminan el entorno con el resplandor de siglos enteros de
cultura y de gloria, la fuerza, la majestuosidad, la gracia y la riqueza
de todas las cosas, en definitiva, contribuyen a hacer que este lugar
sea plenamente digno de la reunión de los representantes de casi todo el
orbe, para discutir los destinos del mundo.
![](https://www.pliniocorreadeoliveira.info/ACC_1952_018_3.jpg)
Masas brutas, abrumadoras, líneas de una frialdad
siniestra: ¿un tribunal para juzgar criminales? ¿O una mesa de
interrogatorio policial sobre la que pende, implícita pero pesada, la
amenaza de un campo de concentración?
Nada de eso. Es la tribuna de la ONU, diseñada según un cierto gusto
moderno. De pie, el Sr. Gromyko, delegado de la URSS, se dirige
bruscamente al Presidente, Percy Spender, a quien declara que Rusia no
firmará la paz de San Francisco.
Este es el nivel al que cierto "arte" reduce la vida moderna.
![](https://www.pliniocorreadeoliveira.info/ACC_1952_018_3.jpg)
En el Palacio de Luxemburgo la composición del ambiente tuvo en cuenta
no sólo las comodidades materiales y técnicas, sino principalmente las
espirituales, satisfaciendo todo lo que el espíritu humano podía pedir
en relación con los actos a los que se destina la sala. Es una
decoración hecha por hombres que creen en el alma inmaterial. La tribuna
en la que habla Gromyko recusa todo al alma, la ignora por completo. Se
construyó sólo para las conveniencias materiales. Es, en definitiva,
típicamente materialista.
* * *
[Traducción
realizada con la versión gratuita del traductor
www.DeepL.com/Translator] |