Sociedad Cultural COVADONGA, Madrid, 1976

La viva repercusión que ha alcanzado a lo largo de todo el país el libro recientemente lanzado por la Sociedad Chilena de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad, “LA IGLESIA DEL SILENCIO EN CHILE - LA TFP PROCLAMA LA VERDAD ENTERA", es clara señal de la angustia en que se encuentra sumida la conciencia de infinidad de católicos-chìlenos, debido a la actuación de numerosos eclesiásticos izquierdistas. Para los católicos que lo leen, el libro está resultando un factor de esclarecimiento que les ilumina el camino a ser seguido, sintiendo en la proclamación de la TFP un desahogo de aquello que les inquieta en el fondo de sus almas. 

La reacción comunista

Como es natural, el comunismo acusa recibo del golpe que perjudica lo más medular de sus planes subversivos, que viene poniendo en efectiva aplicación gracias al encubrimiento y colaboración de importantes sectores eclesiásticos chilenos, vale decir, del Cardenal Arzobispo de Santiago, Mons. Raúl Silva Henríquez, de gran parte del Episcopado y del Clero. Para perjuicio de las fuerzas subversivas queda puesta en evidencia, a través del libro lanzado por la TFP -resultando, por lo tanto, inutilizada la maniobra- la acción que vienen desplegando, como punta de lanza de la embestida comunista en Chile, los que el libro denomina de eclesiásticos demoledores. 

Las orientaciones de Moscú

Todo parece indicar que los comunistas chilenos, gravemente desorientados por el serio golpe que sufrieron, informaron prontamente, pidiendo orientación a sus guias y mentores del Kremlin. También es de presumir que la acción soterrada de éstos en el ámbito nacional se volvería ineficaz frente al impacto del libro si sus bases católicas, arrastradas engañosamente hacia el marxismo por gran parte del clero, no escuchasen la voz comunista oficial emitida directamente desde Moscú.

En efecto, la reacción de Moscú frente al libro “LA IGLESIA DEL SILENCIO EN CHILE - LA TFP PROCLAMA LA VERDAD ENTERA" fue tan inmediata que puede presumirse que uno de los primeros ejemplares puestos a la venta les fue remitida por medios extraordinariamente rápidos. Para responder, Moscú sólo tardó el tiempo requerido para un estudio meticuloso de la materia contenida en la obra y para una inmediata reflexión sobre cómo proceder.

El fruto de esta reflexión corresponde a una directriz emitida por Moscú para los comunistas chilenos y para los sectores católicos, eclesiásticos o laicos, tan vastamente influenciados por aquéllos. Tal directriz fue comunicada en lengua castellana, por locutores de inocultable acento chileno, en las transmisiones hechas por Radio Moscú para su programa “Escucha Chile" los días 23 y 24 de febrero último, cuya grabación magnetofónica captada por la TFP se encuentra a disposición de las emisoras chilenas en las oficinas de esta Sociedad. 

¡El Kremlin defiente prerrogativas de la Jerarquía y unidad de los católicos!

Como el lector (u oyente) podrá constatar, al tomar conocimiento de los trechos de la transmisión que luego transcribimos, la orden de Moscú consiste en asumir la defensa de los propugnadores del comunismo. Esto es, defender a aquellos que lo defienden; vale decir, al Cardenal Silva Henríquez y a gran parte del Episcopado y del Clero. Más aún, para mantener espiritualmente atada a esos Obispos a la desdichada Iglesia del Silencio, ¡Moscú llega a erigirse no sólo en defensor de las prerrogativas de la Jerarquía, sino también de Ia unidad de los católicos! 

“Díme con quién andas y te diré quién eres"

A partir de este hecho y recordando el viejo proverbio que afirma “díme con quién andas y te diré quién eres", debe concluirse parafraseando: “díme qué defensores se levantan a tu favor y te diré a qué causa sirves". 

La indignada vocifería kremliniana

En su programa del día 23 de febrero -y dando prueba de su profunda preocupación por los efectos que el libro viene causando en los sectores católicos, muchas veces desprevenidamente arrastrados hacia el comunismo por miembros del Episcopado y del Clero- Radio Moscú trata desde un comienzo de falsear la realidad, mostrando la referida obra como un ataque a la Iglesia: “Nueva oleada de ataques contra la Iglesia Católica", señala añadiendo luego: “Los fascistas chilenos han abierto un nuevo frente de ataque contra la Iglesia Católica y el Cardenal Silva Henríquez, con el lanzamiento a todo bombo, editado por la Sociedad llamada de Defensa de la Tradición, de la Familia y la Propiedad, del libro “LA IGLESIA DEL SILENCIO EN CHILE".

Mostrando luego una acuciosa información acerca de la TFP chilena y deforrnando los hechos para negar la autonomía local de esta Sociedad, acusándola de pertenecer a una red internacional, agrega: “Esta Sociedad es conocida corrientemente en Chile por el nombre de Fiducia, ya que así se llamaba su revista editada años atrás. La Sociedad Chilena de Defensa de la Tradición, la Familia y Propiedad, Fiducia, forma parte de una cadena internacional de organizaciones del mismo nombre, existente en Brasil, Colombia y Argentina y en otros países, portaestandartes del más trasnochado fanatismo religioso de ultraderecha".

Después de vociferar contra los “aristocráticos fiducianos", estudiantes de la Universidad Católica y de colegios confesionales, y de incriminarlos por la distribución que hicieron en Chile del libro "Frei, el Kerensky chileno”, la transmisión de Moscú vuelve a revelar la preocupación de quien habla a un pueblo católico engañado por un clero izquierdista, levantándose en defensa de la ortodoxia teológica y del Cardenal: “El nuevo libro lanzado en circulación por los fiducianos en Chile dedica sus 468 páginas a atacar con el lenguaje más sibilino, recubierto de un pretendido lenguaje cristiano y teológico, a las autoridades eclesiásticas... Las embestidas van dirigidas especialmente contra el Cardenal Silva Henríquez, el cual aparece en la portada del libro en una fotografia junto al asesinado Presidente constitucional, Salvador Allende."

Añadiendo otras consideraciones “teológicas", siempre con el mismo propósito arriba señalado, la emisora del Kremlin impugna a la TFP con manifiesta falsedad de pronunciarse “violentamente en contra de la Iglesia por sus acciones en defensa de los Derechos Humanos".

Por último -y repitiendo afirmaciones semejantes también el día 24 de marzo del presente- el boletin de Moscú proclama farisaicamente su preocupación por la posible división de la Iglesia que el lanzamiento del libro de la TFP acarrearía. Y luego lanza -con inocultables propósitos- sobre esta Sociedad, que todo Chile conoce como entidad privada, el falso rumor de actuar en la dependencia del Ejecutivo chileno. Ni esta afirmación es verdadera, ni tampoco lo es la de que la sede de la TFP y nuestros talleres gráficos hayan sido proporcionados por cualquier entidad estatal o paraestatal chilena. 

Grave error táctico

Tomando las transmisiones de Moscú, impresiona la ausencia completa de los presupuestos doctrinarios comunistas, de su dialéctica y del lenguaje tan característico de los rojos. Esto resulta una prueba de que no era a comunistas que Moscú se dirigía. El Kremlin se sabe influyente sobre amplias masas católicas y fue para influenciarlas a favor del Purpurado y de los Obispos chilenos que las tranmisiones fueron concebidas.

Error táctico grave, pues confirma bien el pacto comuno-"católico" apuntado en el libro de la TFP. Veamos si en las próximas transmisiones el mismo error continúa y si los lobos continuarán aullando en defensa de los pastores..."