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Sección Segunda
TFPs acciones conjuntas en el ambito internacional
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1968 A Pablo VI, dos millones de sudamericanos piden medidas contra la infiltración comunista en la Iglesia
Con un acto solemne en la Casa de Portugal, en Sao Paulo,
Mucho antes de que se hablara de los cristianos marxistas, las TFPs entonces existentes en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay promueven una campaña, en sus respectivos países, para recoger firmas de adhesión a un mensaje a S. S. Pablo VI, en el que se le suplica que tome medidas que eliminen el gravísimo peligro que corren sus patrias por causa de una minoría de eclesiásticos y laicos católicos pro comunistas. 2.025.201 sudamericanos suscriben la petición. * * * En los años 60, una hábil y amplia propaganda llevada a cabo a través de la prensa, radio y televisión, y hasta desde los púlpitos de ciertas iglesias, pretende hacer creer que los pueblos iberoamericanos están sedientos de radicales reformas de estructuras. Una minoría de eclesiásticos y laicos de la izquierda católica se presentan como intérpretes genuinos de esas aspiraciones revolucionarias, dando a entender que es deber de la propia Jerarquía cooperar con el proceso de demolición del vigente orden de cosas y substituirlo por un régimen profundamente igualitario. Esa minoria no quiere aparecer como una pequeña fracción enquistada en la Iglesia, sino como la propia voz de ella, como si la Esposa de Cristo fuese la vanguardia del movimiento revolucionario. Los sudamericanos se dan cuenta, aunque de manera difusa, que el peligro comunista crece gracias a la agitación continua de esta minoría de eclesiásticos y seglares. Sin embargo, por no tener una noción clara del asunto, no manifiestan su rechazo, lo que proporciona al izquierdismo católico la oportunidad de jactarse impunemente de tener de su lado a la inmensa mayoría católica del pueblo. Esta es la situación que está planteada cuando sucede algo que cambia el rumbo de los acontecimientos.
Arriba, mesa donde se firma en São Paulo. Los izquierdistas no soportan el éxito de la campaña. Se registran 829 agresiones físicas o verbales. 396 de esos actos hostiles son practicados o instigados por eclesiásticos o religiosas. Abajo, en Rio de Janeiro, un grupo de cooperadores se dirige al centro de la ciudad para iniciar la campaña
Hasta el día de hoy no se sabe cómo la prensa brasileña tuvo conocimiento, a comienzos de 1968, de aquel documento-bomba salido de la pluma del sacerdote belga Joseph Comblin. Según se alega, el escrito no estaba destinado a la publicidad, pero el hecho es que trascendió y dejó aterrada a la nación. El P. Comblin, profesor del Instituto Teológico (Seminario) de la Archidiócesis de Recife, es muy claro. Preconiza, como medios válidos para la liberación, la evolución en la Iglesia, la subversión en el país, la derrocada del Gobierno, la disolución de las Fuerzas Armadas, la implantación de una dictadura socialista apuntalada por tribunales de excepción que reduzca al silencio, por medio del terror, a los descontentos. No es de extrañar, pues, el abierto elogio que hace de la revolución cubana y de Fidel Castro. El Documento Comblin —como es conocido— es revelador porque presenta con claridad absoluta, en un solo cuadro y en una sola apología, las tendencias, opiniones y propósitos subversivos que aparecen dispersos, aquí y allá, en los ambientes de la izquierda católica. El Profesor Plinio Corrêa de Oliveira dirige una carta abierta a Monseñor Helder Cámara, Arzobispo de Recife, pidiéndole que expulse de la Archidiócesis al mencionado sacerdote. El Prelado no adopta ninguna medida. Así están las cosas cuando, el 17 de julio de 1968, la TFP brasileña comienza en todo el país una gran campaña de recolección de firmas para un mensaje a Pablo VI, en el que respetuosamente se le pide que tome medidas eficaces contra la infiltración izquierdista en los medios católicos (17). Son memorables los días de esta campaña. El Brasil católico demuestra su fidelidad a la Iglesia al suplicar al Supremo Pastor que aparte al lobo que quiere devorar a las ovejas. La iniciativa impresiona favorablemente a las autoridades eclesiásticas, civiles y militares. El mensaje es firmado por quince arzobispos y obispos (18), cinco ministros, dos gobernadores, cuatro mariscales, cinco almirantes, ocho generales, dos senadores, dos vice-gobernadores, doce secretarios de gobiernos provinciales, así como por magistrados, diputados federales y provinciales, alcaldes y concejales. La gran receptividad del público en general prueba que el silencio mantenido hasta entonces por los brasileños escondía una profunda preocupación ante el peligro de la infiltración izquierdista en el clero. La izquierda trata por todos los medios de crear obstáculos. Para ello recurre tanto a las agresiones en la calle, como a las calumnias a través de la prensa. Pero tales intentos son inútiles. Terminada la campaña el 12 de septiembre de 1968, se verifica que, en 58 días, 1.600.368 brasileños de 229 ciudades de 21 Estados han firmado el mensaje de la TFP. Con cierto disgusto, la conocida revista norteamericana "Time" comenta: "La facilidad con que la TFP recogió las firmas refleja el hecho de que la mayoría de los latinoamericanos aprueba o por lo menos tolera el conservadurismo católico" (19). * * * Sí, los latinoamericanos, pues al mismo tiempo las TFPs de Argentina, Chile y Uruguay promueven peticiones análogas a la de la TFP brasileña. La TFP argentina recolecta 266.512 firmas en una campaña de dos meses en la que además de Buenos Aires recorre más de 40 ciudades de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, Tucumán, Salta, Jujuy, San Juan, Catamarca, La Rioja, San Luis y Santiago del Estero (20). Entre otras personalidades, firman el Reverente y Filial Mensaje el Arzobispo de Paraná, Monseñor Adolfo Tortolo, el Arzobispo de Corrientes, Monseñor Francisco Vicentín y Monseñor Alfonso Buteler, Arzobispo de Mendoza. También lo suscriben el Ministro del Interior, Guillermo Borda, el Comandante del Primer Cuerpo de Ejército, General Gustavo Martínez Zuviría y el Intendente de la ciudad de Buenos Aires, General Manuel R. Iricíbar. La campaña tampoco transcurre sin incidentes. Ciertos sectores eclesiásticos usan el púlpito de las iglesias para atacar a la entidad y el mensaje al Papa. La ausencia de argumentos y las explosiones coléricas es la nota dominante de los ataques. Pero la furia progresista no se agota en las meras invectivas verbales; llega a la agresión física en Buenos Aires, Avellaneda, Luján, Tucumán, Córdoba, Salta, La Rioja y Gualeguaychú. El Arzobispado de Buenos Aires y el Obispo de La Rioja, Monseñor Angelelli, emiten declaraciones en las que afirman no estar de acuerdo con la campaña de la TFP. En un comunicado de prensa, la entidad pregunta respetuosamente —sin obtener respuesta— si lo sostenido en la carta dirigida al Papa es o no verdadero (21).
También en las calles de Santiago de Chile el público comprende y adhiere al Reverente y Filial Mensaje Con la publicación del Reverente y Filial Mensaje a Su Santidad el Papa Pablo VI en los principales diarios de Santiago (22), se inicia la campaña de la TFP chilena que alcanza gran repercusión en todos los sectores de la opinión nacional. Pese a las continuas agresiones —solo en Santiago hubo 33— de comunistas y seguidores de la izquierda católica a lo largo de setenta días de campaña victoriosa, suscriben el mensaje de la TFP 121.210 chilenos, entre los cuales los Senadores Enrique Curti, Armando Jaramillo y Francisco Bulnes, del Partido Nacional, y Julio Durán, del Partido Radical. Adhieren también diputados de diferentes partidos, autoridades municipales, numerosos sacerdotes y religiosas, militares, profesores y personas de todas las clases sociales. El Arzobispado de Santiago, manifiesta en una nota de prensa su "malestar" por la campaña de la TFP que "no cuenta con la aprobación eclesiástica". La TFP esgrime en su defensa que, según el Derecho Canónico, no se requiere permiso de autoridades intermediarias para dirigirse al Santo Padre. Además pregunta al Arzobispado si no cree que existe infiltración izquierdista en los medios católicos, y si no piensa que para detenerla es útil la intervención del Papa (23). El Arzobispado no responde. La prensa, que salvo raras excepciones suele demostrar mala voluntad en relación a la TFP, se ve obligada a reflejar en sus páginas el éxito de la campaña (24). * * * __________________________________________________
Alentadora carta de S. Excia. Monseñor Alfredo Cifuentes G. Representa un verdadero aliento para la TFP chilena la carta que a continuación transcribimos del Excmo. y Revmo. Monseñor Alfredo Cifuentes Gómez, Arzobispo Emérito de La Serena, uno de los más destacados y respetados miembros del Episcopado de su país (Cfr. "El Mercurio", Santiago, 30-7-1968).
Santiago, julio de 1968 Señor Patricio Larraín Bustamante Presidente del Consejo Nacional de la Sociedad Chilena de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad y demás firmantes
Muy estimados señores y amigos: He leído con especial interés el reverente y filial Mensaje, que, a nombre de la Sociedad que Uds. representan, dirigen a Su Santidad el Papa Pablo VI con motivo del viaje que el Sumo Pontífice hará a Colombia al Congreso Eucarístico Internacional a celebrarse próximamente. Tal Mensaje refleja dos caracteres que siempre han animado el espíritu de esa Sociedad que Uds. representan: el espíritu cristiano y el de verdaderos amantes de su Patria. Cristianos, porque justamente ven amenazados los principios ligados intimamente a la doctrina de la Iglesia y amantes de su Patria porque precisamente el ataque a esos principios vulnera en sus bases el bienestar y la paz de la nación. Uds., como fieles hijos, acuden a la Suprema autoridad de la Iglesia con sentimientos de profundo respeto y de confianza. Amigos desde tiempo de Uds. no puedo menos que congratularme al verlos con esta actitud, fieles a los más nobles cristianos ideales. ALFREDO CIFUENTES G. Arzobispo __________________________________________________
El recién fundado Núcleo Uruguayo de Defensa de la Tradición, Família y Propiedad causa un gran impacto con la campaña, que es anunciada al público el 28 de julio de ese año por las páginas de "El País". A pesar de las dificultades inherentes a un grupo nuevo y poco numeroso, el total de firmas recogidas en Uruguay —prácticamente solo en Montevideo— llega a la expresiva cifra de 37.111. Los cooperadores de la joven entidad también sufren agresiones, algunas instigadas por eclesiásticos que no se contentan con combatir la campaña solo en sus sermones y programas de televisión. Demócrata-cristianos y comunistas conocidos participan en las hostilidades, durante las cuales el público toma la defensa de la TFP. Entre las personalidades que firman el mensaje cabe mencionar al Embajador uruguayo ante la Santa Sede, Alejandro Gallinal, al Ministro de Obras Públicas, Walter Pintos Risso y al Presidente de la Cámara Industrial, Alfredo de Ambrosis. * * * De esta forma, después de un meticuloso recuento, es entregado en microfilmes a la Santa Sede, el día 7 de noviembre de 1969, el impresionante total de 2.025.201 firmas recogidas en las cuatro naciones. La entrega es realizada, mediante las formalidades reglamentarias, por un enviado especial de las entidades (25). Queda por decir una palabra sobre la acogida que entonces fue dada a estos mensajes por el Vaticano. El silencio más frío y total fue la respuesta a la súplica filial, respetuosa, sumisa, angustiada, ardiente de millones de fieles católicos de América del Sur... Notas 17. El mensaje a Pablo VI es publicado en "Catolicismo", N° 212/214, agosto-octubre de 1968 y en 15 periódicos de Brasil, y resumidamente en otros 3. 18. Mons. Antonio de Almeida Moraes Jr., Arzobispo de Niteroi; Mons. Antonio Ferreira de Macedo, Arzobispo Coadjutor de Aparecida; Mons. Geraldo de Proença Sigaud, Arzobispo de Diamantina; Mons. Orlando Chaves, Arzobispo de Cuiabá; Mons. Antonio Mazzarotto, Obispo Titular de Ottabia; Mons. Antonio de Castro Mayer, Obispo de Campos; Mons. Francisco Prado, Obispo de Uruassu; Mons. Jackson Berenguer Prado, Obispo de Feira de Santana; Mons. Jerónimo Mazzarotto, Obispo Auxiliar de Curitiba; Mons. José Martenetz, Obispo Jerarca Apostólico de los ucranianos en el Brasil; Mons. José Mauricio da Rocha, Obispo de Bragança Paulista; Mons. Rodolfo das Merces de Oliveira Penna, Obispo Titular de Apolonide; Mons. Victor Tielbeek, Obispo-Prelado de Formosa (Brasil); Mons. Biagio Musto, Obispo de Aquino (Italia); Mons. Constantino Trapani, Obispo de Nicosia (Italia). 19. Del 23-8-1968. 20. La TFP anuncia eI comienzo de la campaña en "La Prensa", 20-7-1968 y "La Nación", 23-7-1968, ambos de Buenos Aires. Ver también "Cruzada", Buenos Aires, N° 74, diciembre de 1968. 21. "La Nación", 6 y 29-10-1968; "Clarín", 6 y 13-10-1968; "Esquiú", 17-11-1968, todos de Buenos Aires; "El Independiente", La Rioja, 1-10-1968. 22. "Diario Ilustrado", 21-7-1968 y "El Mercurio", 22-7-1968, ambos de Santiago. 23. Cfr. "El Mercurio", Santiago, 11 y 19-8-1968. 24. Cfr. "Fiducia", Santiago de Chile, N° 26, enero-febrero de 1969. 25. Cfr. Plinio Corrêa de Oliveira, SOS de millones —valija pequeña— todo normal, "Folha de S. Paulo", 30-11-1969 y "Catolicismo", N° 229, enero de 1970. |