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Parte III
Tres operaciones de efectos reversibles y una nueva vía revolucionaria... · Se desvencijan las estructuras del Estado sin desmontarlos todavía. (Sistema jurídico institucional – autonomías – Corona)· Corrosión de las instituciones en la sociedad (Propiedad – familia – educación).· Transformación “lúdica” de las mentalidades. (Ambientes – costumbres – cultura y civilización).… que conduce a una sociedad disgregada autogestionaria, sin Dios ni ley.
Sección tercera: La reforma de la sociedad Capítulo 12 - 1er parte
Un sistema escolar autogestionario para transformar las mentalidades
I - La concepción educativa del PSOE
1- Una escuela al servicio de la "transformación social"En el programa educativo puesto en marcha por el Gobierno socialista el aspecto más destacado —así lo afirma el propio Ministerio de Educación— es la utilización de la escuela como "instrumento de transformación social." [1]*
* En su libro Proyecto para la reforma de la enseñanza, el Ministerio de Educación y Ciencia interna no comprometerse con las ideas revolucionarias divulgadas en la publicación. Pero no lo consigue, pues tales ideas están en perfecta coherencia con la doctrina, las resoluciones congresuales y la plataforma electoral del PSOE.
Este programa —lo veremos a continuación— acelera la "liberación cultural", que Felipe González y Alfonso Guerra consideran fundamental para el éxito de los objetivos socialistas [2]. La educación —continúa el Ministerio— ha sido hasta ahora un "reflejo de la jerarquía social", que reproducía "valores y hábitos" de nuestro pasado cristiano. Con el socialismo eso debe acabar: desde ahora la educación pasará a contribuir para "liberar energías transformadoras" que modificarán, al actuar sobre la sociedad, "su rumbo y sus reglas de convivencia." [3]
2- Una enseñanza libertaria, igualitaria y relativistaEn el actual estilo del PSOE —que se pretende intérprete de la "mayoría social progresista"— ya no caben afirmaciones brutales sobre la manera de educar como las de Rodolfo Llopis, antecesor inmediato de Felipe González en la dirección del partido, quien concebía la escuela como instrumento preferencial de la revolución en las conciencias. Pero los objetivos otrora confesados por Llopis fundamentalmente continúan siendo los del PSOE de hoy. En efecto, según el Ministerio de Educación socialista, el PSOE ya no propugna una escuela monolíticamente estatal, sino una escuela pública "pluralista", "donde se convive en la tolerancia y la igualdad" [4], destinada a formar ciudadanos adaptados a una Europa cada vez más hedonista, igualitaria y sin barreras ideológicas. Sin embargo, en este ambiente irán languideciendo los antiguos métodos de enseñanza: disciplina, estructura lógica del pensamiento, adquisición de conocimientos y formación de convicciones. La escuela va a servir ante todo para hacer una revolución psicológica y no tanto ideológica como pretendía antiguamente el PSOE.* Pero esa transformación hará posible el éxito de la revolución socialista. Porque la educación relativista propuesta por éste llevará a los alumnos a adoptar como criterio de conducta, no un sistema coherente de ideas, sino —como se verá adelante— aquello que les presentan como la opinión de la mayoría, el consenso ecumenista. Es decir, la educación que el PSOE comenzó a imponer irá apartando, sin grandes traumas, a las nuevas generaciones de los principios y hábitos de la España tradicional y cristiana, preparándolas para vivir en un clima social relativista y amoral.
* Palabras como "pluralismo", "tolerancia" y otras congéneres forman parte del vocabulario preferido de los neosocialistas, que evitan manifestar su verdadero pensamiento que es el relativismo. Cuando el PSOE afirma, por ejemplo, que quiere una España tolerante o pluralista en realidad encubre su intención de imponer el relativismo.
3- Una escuela pública autogestionariaLa escuela pública que quiere establecer el PSOE no amenaza a la opinión pública con la fisonomía clásica del socialismo estatalista cuya ideología es marxista y atea. Hoy el PSOE sonríe y quiere parecer participativo. El Estado disfraza su injerencia*. Sin embargo, el sistema de enseñanza propuesto por los neosocialistas no es menos revolucionario. Propugna un igualitarismo radical entre generaciones. En la nueva escuela pública los alumnos ya no son educados para ver en los padres, profesores y directores a superiores a quienes deben obediencia y respeto, sino a iguales, que tienen tan sólo un poco más de experiencia y con quienes deben vivir en ambiente de camaradería. El Ministerio de Educación llama a esto "iniciar la vida social y democrática." [5]
* Como se verá más adelante al analizar la LODE, el socialismo disfraza la injerencia del Estado empleando la palabra autogestión, la cual a primera vista puede resallar simpática. Pero esconde una realidad muy diferente. Bajo el aspecto de una anarquía ordenada, donde todos son libres y se subordinan sin desagrado al bien común, de hecho lo que existe es un dirigismo minucioso y totalitario. Sobre el programa escolar radicalmente autogestionario propuesto por los socialistas en Francia, puede consultarse el estudio del profesor Plinio Correa de Oliveira titulado El socialismo autogestionario frente al comunismo: ¿barrera o cabeza de puente?, ítems II, 9, 10, II, III, I. Ver también el capítulo 6 de este trabajo, ítems III, c y VI, 3.
a) Como todos son iguales, todos comparten la dirección.— La autoridad se diluye atomizada, pues "enseñantes, alumnos, padres y organizadores [¿organizaciones?] populares" tienen en común "el poder total de decisión" [6]. La injerencia en la escuela de factores externos llega al punto de que los "sindicatos y todas las fuerzas populares tendrán el derecho y el deber de intervenir en la planificación, contenido y método de la enseñanza y en el control y gestión de los centros." [7] De este modo, los representantes del principio de autoridad, es decir, los padres y los profesores, deberán compartir la dirección de la escuela no sólo con los alumnos, sino también con "todas las fuerzas populares". ¿Qué frutos pueden esperarse de esta anarquía en las escuelas? Tanto más que entre esas "fuerzas populares" los socialistas incluyen a los homosexuales*.
* "Fuerzas populares" para el PSOE son, por ejemplo, "organizaciones de defensa de los consumidores, de pacifistas, de ecología, feministas, asociaciones de vecinos, de homosexuales, asociaciones deportivas, culturales, de minorías étnicas, pensionistas, minusválidos físicos y sensoriales, asociaciones de padres de alumnos, asociaciones de derechos humanos, etc." (PSOE, Resoluciones — 29 Congreso del PSOE, p. 201).
b) Exclusión de la Iglesia.— La Iglesia, que por mandato divino tiene un derecho preferente en la educación de los bautizados, es la gran ausente en este programa educativo. El PSOE, fiel a su origen ateo y laico, trabajará por "la progresiva desaparición de la enseñanza privada" —hoy mayoritariamente en manos de instituciones católicas— además de promover la "enseñanza laica, desapareciendo las materias religiosas de centros y planes de estudio." [8]. Cuánta perplejidad causa —leyendo estas resoluciones del PSOE— el recordar la afirmación del cardenal Tarancón, cuando era arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, de que "si el PSOE llegara al Poder en la Iglesia española no pasaría nada." [9].
c) Coeducación generalizada.— El PSOE se muestra coherente con su filosofía igualitaria y su moral naturalista, al declararse enemigo del sistema educativo que toma en consideración los peligros de la concupiscencia en la juventud, como también las características psicológicas, afectivas y temperamentales propias de cada sexo. De ahí que una de las resoluciones del 28 Congreso propugne "la coeducación a todos los niveles. " [10]*
* Esa postura fue reafirmada posteriormente por el PSOE. Ver por ejemplo, la resolución sobre feminismo del 29 Congreso (octubre de 1981, pp. 276-277). En sentido contrario, Pió XI enseñó: ''Erróneo y pernicioso para la educación cristiana es el método de la coeducación, cuyo fundamento consiste, según muchos de sus defensores, en un naturalismo negador del pecado original y, según la mayoría de ellos, en una deplorable confusión de ideas, que identifica la legítima convivencia humana con una promiscuidad e igualdad de sexos totalmente niveladora" (Divini Illius Magistri, 31-12-1929, § 52). Una vez más desconcierta a los católicos la frase "si el PSOE llegara al Poder en la Iglesia española no pasaría nada" ("Ya", 22-8-1981).
4- La "democracia real" socialista aplicada a la enseñanzaVictorino Mayoral Cortés, entonces delegado federal de Educación del PSOE, expuso los fundamentos doctrinales de la concepción autogestionaria aplicada a la dirección de los establecimientos de enseñanza, en una ponencia publicada en Los socialistas ante la educación, obra editada por la Secretaría de Política Sectorial del Partido. Sostiene que la democracia representativa o burguesa ha agotado su ciclo y está destinada a desaparecer, para dar lugar a la "democracia real" socialista, en la que, por fin, se realizarán la "igualdad real" y la "libertad real". Pero a esta "democracia real"—dice— sólo podrá llegarse si el socialismo se adueña de la Educación. Porque la escuela, siendo "el primer órgano cualificado de relación social externo a la familia, y el primer servicio público que más profundamente influye sobre el ser humano, debe ser el lugar de aprendizaje del modo democrático de vivir".
a) La escuela como "forma cotidiana de vivir" la igualdad y la libertad.— La "democracia real" entendida como "forma cotidiana de vivir" debe extenderse al campo educativo, dando origen a una "escuela pública', igualitaria, integradora y pluralista [o sea, interpretando la jerga del socialismo, colectivista y relativista], cuyo modelo de organización y dirección se ajusta a los principios de la gestión democrática." [11] Queda claro, pues, que la escuela pública socialista no se destina principalmente a instruir*. Su finalidad principal es la de formar a los niños en el modo de "vivir" la igualdad absoluta y la libertad completa.**
* Lo mismo dice una resolución del XXVII Congreso del PSOE al afirmar que "el ciclo, único y obligatorio" de escolaridad será "fundamentalmente orientado a la formación más que a ¡a acumulación de conocimientos". Educará al joven para adquirir una nueva mentalidad. "Su fin esencial será lograr una (...) integración crítica y libre en el entorno social" (PSOE, XX-VII Congreso del PSOE, p. 201).
** El cardenal arzobispo de Barcelona denunció ciertos aspectos de la neorrevolución del PSOE y su empeño en cambiar los principios y las mentalidades. Afirma el cardenal Jubany que "hoy las revoluciones no acostumbran a suceder de una manera violenta". Por el contrario, "consisten fundamentalmente en llevar a término cambios que afectan los valores éticos de la vida humana y modifican la faz de la sociedad". Da como ejemplo, la "batalla cultural en el campo de la escuela", cuyo objetivo es afectar "al alma de los niños". Recuerda la legislación sobre el aborto que modifica “los criterios de la gente sobre la misma naturaleza de la familia" y, por acostumbramiento, "abre un camino fácil a la destrucción de la vida de los no-nacidos". Finalmente indica el papel corrosivo de tantos medios de difusión que consiguen "un cambio profundo en la opinión pública, en cuanto se refiere a los comportamientos morales". En resumen, "esta forma de obrar (...) coloca a la sociedad en el error y en la falsedad. Las personas son impulsadas al mal" ("La Vanguardia", 25-1-1987).
De este modo, el Estado socialista usaría la escuela como medio de propaganda de su filosofía y de su estilo de vida peculiares. Esta función formadora asumida por el Estado en beneficio del partido gobernante, recuerda el papel de la escuela en el régimen nazi.*
b) De Rousseau y Marx a los Consejos Escolares autogestionarios, un itinerario coherente.— Mayoral explica más adelante que la "'tradición’ socialista de gestión democrática" que debe ser incorporada a las escuelas se nutre de "las aportaciones de Rousseau, (...) de los socialistas utópicos, (...) y fundamentalmente de Carlos Marx". En síntesis, "incorpora y concreta principios típicos del socialismo autogestionario", "lo que comporta una profunda modificación del mismo aparato escolar." [12]
Aquí entran en juego los Consejos Escolares, como instrumentos para que esa "profunda modificación del mismo aparato escolar" sea completa. El "análisis marxista" —dice Mayoral— permite comprobar que la escuela actual "capitalista" es "alienadora y reproductora del sistema", porque se asienta en una estructura "autoritaria y centralista". Es necesario, pues, cambiar esta estructura jerárquica por otra niveladora. Los Consejos Escolares serán el "instrumento para avanzar progresivamente hacia la autogestión ", a través de la "planificación democrática solidaria." [13]*
* Tales propuestas fueron resumidas en una resolución del 29 Congreso del PSOE, en 1981, que se comprometía a promover "todas las medidas legislativas y reglamentarias" para alcanzar su "objetivo final", la "escuela pública", cuyas "características fundamentales" serán entre otras: "protagonismo de la comunidad escolar, educación igual, ausencia de fin de lucro, implantación de los Consejos Escolares y coeducación" (PSOE, Resoluciones — 29 Congreso del PSOE, p. 277). Respecto de las tesis autogestionarias del PSOE puede consultarse con provecho el libro del profesor Jesús LÓPEZ MEDEL, Libertad de enseñanza, derecho a la educación y autogestión.
II — La LODE, en una rápida visión de conjunto
Nada más llegar al Poder, el PSOE inició una ambiciosa reforma educativa, cuyo paso más controvertido fue la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE)*.
* Basado en la doctrina y en el programa comentados en los ítems anteriores, el PSOE presentó al público, para las elecciones generales de 1982, una reforma en el campo educativo. Su plataforma electoral —100 medidas por el cambio— contenía la siguiente proposición: "Participación de padres, profesores y alumnos en el control y gestión de los centros subvencionados con fondos públicos" (100 medidas por el cambio, ítem 40 in PSOE, Un año para la esperanza, p. 40).
1- Los aspectos esenciales de la ley: totalitarismo, colectivismo, relativismoSe pueden distinguir en la LODE tres aspectos esenciales: a) La virtual —aunque gradual— supresión de la libertad de enseñanza privada y católica*; b) La implantación de una estructura escolar colectivista e igualitaria de corte autogestionario; c) La imposición de un programa de enseñanza relativista y anticristiano.
* Es oportuno destacar las declaraciones del P. Ángel Martínez Fuertes, presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) —la entidad patronal mayoritaria en el ámbito docente—, el cual así se refirió a la asfixia progresiva de la enseñanza privada: "La enseñanza libre está desapareciendo por obra y gracia de un plan coordinado del señor Maravall y por la indiferencia de algunos sectores de la sociedad española. (...) Si los socialistas vuelven a ganar las elecciones y José María Maravall continúa al frente del Ministerio de Educación, el tema de la enseñanza privada será como ‘la crónica de una muerte anunciada’ " ("ABC", 17-6-1986). La extinción gradual de la enseñanza privada fue también denunciada por el P. Santiago Martín Jiménez S.J., secretario general de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE), diciendo que el PSOE busca “reducir la enseñanza privada a un ámbito meramente testimonial” (“El País”, 9-6-1986).
2- En un articulado contradictorio, la libertad de enseñanza es mantenida en teoría y negada en la práctica
El preámbulo de la ley afirma que la LODE será "una norma de convivencia basada en los principios de libertad, tolerancia y pluralismo" Esta idea se repite en el artículo 2, b, al establecer como objetivo "la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia." [14] Conociendo el significado ideológico que los neosocialistas dan a estos conceptos —convivencia, libertad, tolerancia y pluralismo— queda claro que se trata de dar a la educación un cuño doctrinal fundamentalmente relativista, lo cual hará extremadamente difícil la enseñanza de las verdades de la Fe. Pues la Fe presupone la existencia de certezas. De esta forma, a los alumnos les será muy difícil comprender las enseñanzas infalibles de la doctrina católica y se inclinarán a dudar de todo. Este objetivo relativista ha sido disimulado en un articulado contradictorio, en el cual se admite, en teoría, el derecho del centro escolar a tener un ideario propio íntegramente católico. Las especificaciones concretas de la ley se van a encargar de anular la posibilidad de que este ideario sea puesto en práctica. En efecto, aunque el Preámbulo de la ley garantiza la "libertad de enseñanza" y la facultad de adoptar un proyecto educativo propio del centro, agrega que esta libertad debe interpretarse según el "tenor literal" y "el espíritu" de la Constitución española que garantiza el "pluralismo educativo" Esto parece redactado para permitir la interpretación de que en una escuela católica no se podrá prohibir la enseñanza de doctrinas no católicas. En la misma contradicción incurre el articulado de la ley: admite el derecho de los centros privados a tener su propio proyecto educativo, pero en la práctica lo cercena al disponer que las materias "optativas" del centro podrán ser impartidas sólo "en la medida en que no constituya discriminación para ningún miembro de la comunidad educativa" (art. 15). Además, por el reglamento de la LODE (BOE, 27-12-1985) los centros concertados —o sea, los particulares que reciben subvención del poder público— no pueden negarse a aceptar ningún alumno por "razones ideológicas, religiosas, morales" (art. 5). Es decir, ateos, comunistas, homosexuales declarados, por ejemplo, pueden estudiar en colegios católicos y tienen el derecho —amparado por la ley— de no ser discriminados cuando el colegio realice "actividades culturales, escolares y extracurriculares" (art. 15 de la LODE). Se garantiza también la "libertad de cátedra" (art. 3)*. O sea, los profesores tendrán libertad de propagar doctrinas contrarias al ideario del centro en que trabajan.
* Uno de los puntos ambiguos de la LODE es el conflicto resultante entre la libertad de cátedra concedida a los profesores y el derecho del centro concertado a establecer su propio ideario. El Tribunal Constitucional reconoció que este último representa una "virtualidad limitante" en relación al primero (cfr. Carmen de Alvear, La España de la educación: un problema político in ABELLA, España diez años después de Franco, p. 93). Sin embargo, el Consejo Escolar —en el cual los representantes del propietario del centro y el director están en minoría— tiene el derecho de "aprobar y evaluar la programación general del centro" y "participar en la aplicación de la línea pedagógica global" (art. 57), o sea, el de interferir en la elaboración del ideario. Julio Carabaña, director del Centro Nacional de Investigación y Documentación Educativa (CIDE), considera que en cada colegio "todo conflicto (entre el ideario del centro y la libertad de cátedra ha de ser resuelto por los tribunales" ("El País", 2-7-1985). Esta solución para dirimir los conflictos generará inevitablemente malestar, disensiones, condescendencias del centro docente para evitar los disgustos de la publicidad en torno al caso, su discusión en los tribunales, etc.
3- Los Consejos EscolaresLa ley impone un modelo de estructura escolar de corte socialista autogestionario. El eje de esta estructura son los Consejos Escolares que introducen la cogestión en las escuelas públicas y privadas. Para medir el alcance de esta transformación, considérense los siguientes casos que la LODE contempla:
a) En la escuela pública.— Los directores de escuelas públicas cesan virtualmente de ejercer la dirección, transformándose en meros ejecutores de las decisiones del Consejo Escolar (art. 39, § 1); podrán ser destituidos a propuesta del mismo Consejo (art. 39, § 2); las decisiones sobre cuestiones capitales para la escuela (admisión de alumnos, sanciones disciplinarias, presupuestos, programación de actividades internas y externas, reglamento interno, administración, etc.) salen de manos del director y pasan al Consejo Escolar (art. 42). En suma, los directores se transforman en dirigidos, y dirigidos por el autogestionario Consejo Escolar.
b) En las escuelas privadas.— El mismo principio autogestionario se impondrá, atenuado, a los centros privados concertados de la siguiente manera:
• Las subvenciones estatales serán condicionadas por los conciertos que cada Centro docente deberá formalizar y renovar periódicamente con el Gobierno (arts. 47 y 48) y que constituyen un instrumento de control estatal. • Los profesores de colegios privados pasan a ser de hecho asalariados del Estado (art. 49, § 5). • También se implanta el Consejo Escolar, en el cual los representantes del titular (propietario) y el director ocuparán en total cuatro lugares, mientras que los profesores, padres, alumnos y personal de servicio tendrán once representantes (art. 56, § 1). El centro tendrá la obligación de impartir educación gratuita a todos los alumnos. Sólo podrá cobrar tasas complementarias —por transporte, comida, asistencia médica, etc.— con previa autorización del Estado, el cual juzgará las propuestas del Consejo Escolar del Centro (art. 51 de la LODE y art. 15 del Reglamento de Normas Básicas sobre conciertos educativos, BOE, 27-12-1985). O sea, la enseñanza privada concertada está en la total dependencia económica del gobierno...
4- La pseudo-neutralidad ideológica de la LODEEl artículo 18 de la LODE establece que los centros de enseñanza públicos guardarán una "neutralidad ideológica". Sin embargo, de acuerdo al mismo sistema de contradicciones entre lo que la ley postula en teoría y lo que determina de hecho, en la práctica se niega dicha neutralidad; pues se establecen criterios ideológicos obligatorios, tanto para la administración como para los programas lectivos de los centros. Por ejemplo: • La nueva estructura administrativa del centro obedece a una clara concepción ideológica: la del socialismo autogestionario (arts. 38 a 46). • Ideológico es, asimismo, el contenido que se da a la enseñanza (relativista y agnóstica), tanto en esta ley como en las disposiciones administrativas o pedagógicas ulteriores que el Gobierno promulgó, entre las cuales figuran la eliminación de los deberes, la educación sexual, etc. Por otra parte, es absurdo afirmar que la educación puede ser ideológicamente neutra. Es innegable que un sistema educativo que no permita la enseñanza de la religión verdadera adopta una posición ideológica. Por eso, cuando los socialistas quieren suprimir la enseñanza de la Religión, están tomando una postura ideológica previa, que nada tiene de neutral. Cuando la doctrina de la Iglesia está directamente involucrada, la "neutralidad ideológica" a fortiori no puede existir. Manifestarse neutral en relación a la doctrina católica equivale a tomar posición contra ella, una vez que Nuestro Señor Jesucristo afirmó: "Todo el que no está conmigo, está contra Mí" (Mt. 12, 30). Por lo demás, ocurrirá con esta ley lo mismo que con la Constitución. Ambas son ambiguas y tienen disposiciones contradictorias, pasibles de varias interpretaciones*. En la medida en que evolucione el consenso social y disminuya la capacidad de reacción del público, su interpretación progresista irá paulatinamente radicalizándose**.
* Carmen de Alvear, presidenta de la Concapa, afirmó al res pecto: "La LODE tiene enormes ambigüedades, como las tiene la propia Constitución, contiene zonas oscuras que serán motivos de conflictos" (La España de la educación: un problema político, in Rafael ABELLA y otros, España diez años después de Franco, p. 93). Más recientemente, el actual presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, monseñor José Delicado Baeza, al mismo tiempo que veía en la LODE "elementos muy positivos" (¡sic!), confesaba que "en su ambigüedad ofrece posibilidades de convertirse en una amenaza (...) un acoso real" ("ABC", 17-11-1987).
** Para hacer sentir a la opinión pública la gravedad de la aprobación de la LODE y de la legalización del aborto, ambas ocurridas casi simultáneamente, TFP-Covadonga desfiló por las calles de Madrid enarbolando sus estandartes con el león rampante dorado. Sin embargo, esta vez el color de sus estandartes no era rojo sino negro. En esa manifestación fueron exhibidas pancartas con los siguientes textos:
Matanza de los inocentes. TFP-Covadonga desfila por las calles de Madrid en luto y reparación por el pecado de la promulgación de la ley que permite la matanza de los inocentes.
Matanza de la inocencia. La LODE abre las puertas de la enseñanza española a la descristianización. Por tanto a la paganización de las mentes y de las costumbres.
En el preámbulo de la LODE sus autores señalan su intención de eliminar las "opciones legislativas (...) que prolongaban las fracturas ideológicas que secularmente habían escindido la sociedad española". Todos saben que esas escisiones seculares son las que opusieron la Iglesia y su doctrina perfecta e inmutable, con las sucesivas corrientes revolucionarias que desde el humanismo renacentista la enfrentaron: la pseudorreforma, el racionalismo, el liberalismo, el socialo-comunismo, etc. Pretender eliminar artificialmente esas fracturas entre la catolicidad y los sistemas anticatólicos a través de la imposición de un relativismo oficial disfrazado de neutralidad ideológica, constituye una forma mal disimulada de querer coartar drásticamente el ejercicio de la función docente de la Iglesia.
III — Batalla perdida contra la LODE
El proyecto de la LODE fue aprobado en el Consejo de Ministros del 29 de junio de 1983 y encaminado al Parlamento, donde se le dio entrada el 18 de julio. Su carácter intervencionista y autogestionario levantó una encendida polémica en la opinión pública.
1- Las primeras reacciones definen el estilo del debateEl Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal se reunió el 27 de julio; y el 2 de agosto entregó a la Prensa un comunicado en el que declaraba que la enseñanza privada estaba amenazada y que los derechos de los padres a instruir y educar a sus hijos deberían estar garantizados en el ámbito escolar “según los principios de igualdad y libertad”. Denunciaba asimismo, la determinación de la nueva ley de quitar a los propietarios de colegios privados —en su gran mayoría pertenecientes a la Iglesia— el derecho a orientar la enseñanza del respectivo centro [15]. El ministro de Educación, José María Maravall, respondiendo a una invitación episcopal al "diálogo paciente y constructivo", afirmó que efectivamente lo deseaba, pero que "hay que entender que diálogo no significa entreguismo, y el PSOE no va a claudicar de su política educativa" [16].* Recibiendo posteriormente a los representantes de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), reveló una vez más en qué términos entendía el PSOE el "diálogo". A una intervención de Carmen de Alvear, presidenta de dicha asociación, preguntando si el proyecto de la LODE cambiaría su contenido en aspectos importantes durante el debate parlamentario, contestó: "No, no va a cambiar absolutamente nada. Lo he repetido muchas veces" [17]. Desde entonces se definió una situación análoga a lo ocurrido con el aborto: de un lado el PSOE siempre dueño de la iniciativa, y obstinadamente determinado a realizar sus propósitos utilizando para ello su rodillo parlamentario; del otro, las entidades representativas de la enseñanza libre y católica organizando impresionantes manifestaciones populares de rechazo a la LODE pero colocadas a la defensiva y limitando su argumentación a puntos concretos de la ley, sin denunciar habitualmente la ideología anticristiana global que la inspira.
* El comunicado de la Conferencia Episcopal Española fue calificado por el Ministerio de Educación como "duro, pero mucho menos de lo que podía haber sido" ("El País", 4-8-1983).
2- Acentuada disparidad en el tono de las críticasEl 11 de octubre de 1983 comenzaron las discusiones parlamentarias, mientras subía de tono el debate público. En esta ocasión muchas organizaciones y figuras de relieve adujeron,
con oportunidad y fundamento, argumentos de valor contrarios a la LODE. Aunque a veces manifestaron vanas esperanzas en el Gobierno, o realzaron coincidencias, por lo demás parciales, con dicha ley. La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que tomó muchas actitudes meritorias, criticó el proyecto afirmando en una nota oficial que no era "la Iglesia ni la derecha"; y se declaraba todavía "abierta al diálogo con espíritu de concordia y colaboración" para obtener una "escuela en paz y un sistema educativo en libertad, progresista, participado, democrático y operativo." [18] Sin embargo, el P. Saturnino Martínez, secretario general de la CECE, fue más claro. Calificó al Consejo Escolar de “pequeño soviet”. El P. Santiago Martín Jiménez S.J., secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), declaró a su vez que "el proyecto nacionaliza la enseñanza expropiando la gestión de los centros". Ambos coincidieron "en señalar que (la LODE) establece un sistema de autogestión que politiza la enseñanza" [19]. También la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) criticó el proyecto de ley por introducir en la Educación un sistema autogestionario y por someterla a intereses partidistas [20].
a) Ausencia de motivación doctrinal en la primera gran manifestación.— La Coordinadora pro Libertad de Enseñanza, integrada por la CONCAPA, FERE, CECE y FSIE convocó una manifestación de protesta para el día 17 de diciembre. En el momento culminante de la misma, Carmen de Alvear leyó un manifiesto que criticaba "el tipo de participación autogestionaria que se impone en los colegios concertados" y pedía "un pacto escolar entre los partidos políticos que recojan las aspiraciones de los distintos grupos sociales implicados en la tarea educativa." [21] Los dirigentes de la manifestación —a la que asistieron 800.000 personas según los organizadores y 250.000 según la Policía Municipal— no quisieron relacionar la política educativa del Gobierno con el programa global del PSOE; más aún, dieron a la manifestación un tono preponderantemente no antisocialista, sino antimaravallista, como si el proyecto fuese fruto de una postura personal y no de la orientación ideológica general del Gobierno, de la cual el ministro era mero ejecutor. De este modo, quizá por error de cálculo político se le quitó a la oposición anti-LODE el elemento más capaz de darle cohesión y conquistarle adhesiones: la motivación doctrinal.
b) Los obispos en desacuerdo con la campaña.— Sin embargo, en este año de 1983, el calor oposicionista de un buen número de manifestantes pareció desagradar a una parte del Episcopado. El periodista Pedro Altares notó, por ejemplo, que "en el caso de la LODE es apreciable una crispación que no corresponde, ni de lejos, con la situación real de las relaciones Gobierno socialista-jerarquía católica. (...) No es de extrañar entonces, que en estos días algunos sectores del Episcopado hayan hecho llegar a quien corresponde su despegue o alejamiento ante una campaña anti-LODE." [22] A pesar de esta actitud del Episcopado con respecto a la LODE, que causó perplejidad y provocó el alejamiento de los sectores más ardorosos, las manifestaciones públicas contra el referido proyecto de ley prosiguieron. Un ejemplo fueron los encierros de padres el 10 de febrero y la impresionante concentración del 25 de febrero de 1984.
3- La ley es aprobada. Segunda manifestaciónCon algunos pequeños retoques, el texto fue aprobado en el Congreso de los Diputados en diciembre de 1983, habiendo recibido el inesperado apoyo de la Minoría Catalana. Joaquina Prades, de "El País", vio tras estos sorprendentes compañeros de viaje del PSOE la "sombra del Cardenal Jubany" [23]. Se comentó, además, que en Cataluña la oposición de los colegios católicos a la LODE era pequeña*.
* Según "El País", el líder de Minoría Catalana, Miquel Roca, había defendido los intereses del Secretariado de la Escuela Cristiana, organización catalana presidida por el religioso Francesc Riu, que se contentaba con bastante menos que lo reclamado por las asociaciones homologas FERE y CECE. El P. Francesc Riu había sido el mediador entre Roca y el cardenal Jubany. Roca habría orientado a los 12 diputados de Minoría Catalana a aprobar la LODE una vez que le fueran incorporados “los mínimos” solicitados por el Secretariado de la Escuela Cristiana, que a su vez habría actuado en sintonía con el cardenal arzobispo de Barcelona (cfr. Joaquina Prades, El PSOE y la Minoría Catalana pactan el derecho de los centros a establecer el ideario in "El País", 15-12-1983).
El 16 de marzo de 1984 la ley fue aprobada en el Senado. Al día siguiente, 53 diputados de Coalición Popular presentaron recurso previo de inconstitucionalidad, el cual obligó a suspender la aplicación de la ley hasta que se conociera el dictamen del Tribunal Constitucional.
4- Nuevamente el pertinaz factor amortiguante: se rechaza el fruto venenoso pero no se arranca el árbolEn el periodo en que la ley estuvo sub judice, las manifestaciones de protesta contra la LODE continuaron en varias ciudades. Pero, como ocurrió en 1983, no era puesto casi nunca en tela de juicio ni el programa global del PSOE, ni la doctrina socialista que lo inspira; casi tan sólo se denunciaba la política que se presumía personal del ministro de Educación. O sea, había un encomiable rechazo del fruto venenoso, pero se olvidaba el árbol que lo producía o se juzgaba más oportuno no referirse a este. El 18 de noviembre de 1984 se realizó una manifestación de repudio a la LODE, descrita como la mayor de la historia reciente de España. Pero una vez más no se estimó conveniente denunciar la concepción doctrinal-programática global del socialismo. Por ejemplo, Carmen de Alvear declaró días antes de la monumental concentración: "No es una manifestación contra el Gobierno. Hacemos esta manifestación para pedir el pacto escolar y contra la política del Ministerio de Educación" [24]. Hablando ante los manifestantes reunidos en la Plaza de Lima, reiteró la misma disposición, dirigiéndose a Felipe González: "No queremos atacar al Gobierno ni a nadie de su Gobierno [sic] (...) Denunciamos la política del Ministerio de Educación " [25] Es decir, una simple sustitución ministerial habría desmovilizado las resistencias a la LODE*.
* Del mismo modo que en las manifestaciones contra el aborto, fue dada la orientación de desfilar en silencio "a multitudes a las que muy españolamente les gustarla proclamar y cantar sus convicciones en alta voz", como TFP-Covadonga comentó en aquella ocasión. En efecto, "Comentario Sociológico" registró que los "rasgos más destacados de la manifestación fueron el total civismo de los manifestantes, el silencio" (julio-diciembre 1984, p. 127). Esta misma actitud derrotista se repitió más larde, cuando la LODE fue aprobada por el Tribunal Constitucional. Afirma una noticia de "El País": “Las organizaciones que integran la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza aseguraron ayer en una conferencia de prensa que no habían realizado ninguna manifestación contra la ley orgánica que regula el Derecho a la Educación (LODE), sino contra una determinada política educativa." También declaró un alto dirigente de la CECE durante el 13° Congreso de la organización: "La ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE) es una ley buena; sólo hay tres o cuatro artículos que nos preocupan y cuyo desarrollo debemos pactar" ("El País”, 12-3-1985). Más tarde, el presidente de la CECE, P. Ángel Martínez, de quien muchos esperaban una conducta antisocialista, reconoció que "es notorio hoy que mucha derecha a mí me tiene por un socializante de la enseñanza" ("Ya", 8-1-1987).
En consecuencia, el impresionante número de manifestantes no bastó para lograr que el Gobierno cambiara su orientación*.
* Lo ocurrido poco antes en Francia debió habernos servido de ejemplo. En vista de la alta temperatura de las reacciones en defensa de la enseñanza privada amenazada por las reformas socialistas, Mitterrand prefirió renunciar a la aplicación de su programa educativo (proyecto de ley Savary), decepcionando así profundamente a amplios sectores del Partido Socialista. Hay que tener en cuenta, por cierto, que el Episcopado galo supo ser más enérgico que el español en lo referente a la Enseñanza.
5- Los obispos rehuyen el enfrentamiento con el Gobierno...Pese a las actitudes que inhibían el fervor oposicionista, muchos manifestantes no se contentaron en limitar su protesta a objetivos aislados del socialismo, y exteriorizaron su censura global a la ideología y metas del Gobierno. A juzgar por comentarios de prensa, esto desagradó a la Conferencia Episcopal*. El padre Martín Patino S.J., destacó la "falta de apoyo episcopal al frente anti-LODE” señalando que la manifestación había provocado una "serie de tensiones entre el Episcopado y sus organizadores". Añadió: "Prueba de que los obispos españoles rehúyen el enfrentamiento frontal con el Gobierno socialista son las conversaciones que ya antes de la manifestación aceptaron directamente con el ministro Maravall (...) La voluntad de pacificación de los obispos es evidente." [26]
* Véase por ejemplo lo que dice "El País": "Gran parte de la preocupación de los obispos residía, según las fuentes próximas a la Conferencia Episcopal, en la sospecha de que la manifestación prevista para el día 18, convocada oficialmente en favor de la libertad de enseñanza y contra la política educativa del Gobierno, se convirtiera en una concentración contra la política global del Ejecutivo, en un momento en que las relaciones Iglesia-Estado 'son muy respetuosas y no hay ánimo de ruptura por ninguna de las partes', según asegura Jesús Ezquerra, director general de Asuntos Religiosos [hoy embajador ante la Santa Sede]" (17-11-1984).
Es presumible que los contactos entre el Episcopado y el Gobierno hayan continuado a lo largo del primer semestre de 1985. Esto explicaría, por otra parle, la actitud discretamente complacida de los obispos al divulgarse el fallo del Tribunal Constitucional, claramente favorable al Gobierno. "A juzgar por la reacción de los obispos —comentaba Abel Hernández— tras conocer la sentencia del Tribunal Constitucional, existen ciertas garantías políticas por parte de la Administración de una aplicación de la LODE que tenga en cuenta las principales sugerencias de la Iglesia. Si no, el moderado optimismo episcopal no estaría justificado." Sobre el valor de esas promesas orales, el mismo Abel Hernández reconoce: "Normalmente los representantes del Gobierno no suelen llevar literalmente a la práctica lo que prometen amablemente en la mesa del diálogo a los representantes de la Iglesia." [27]
IV — Antecedentes que aclaran la actitud del Episcopado
Esta persistente orientación minimalista de la Conferencia Episcopal —causa de perplejidad para incontables católicos— puede explicarse en función de ciertos datos de la historia española reciente. En una nación católica como España nada puede hacerse en lo referente a la educación sin el aval al menos tácito de la Jerarquía eclesiástica. Por otra parte, en pocas cosas tiene que tener más precauciones un partido político como el PSOE que en la aplicación de sus reformas educativas, porque teme encontrar la oposición organizada de los padres de familia. Sobre todo cuando se anuncia la supresión de la enseñanza religiosa, lo cual puede levantar grandes movimientos de repulsa en una opinión pública mayoritariamente católica. De ahí que le fuera necesario preparar cuidadosamente el terreno.
1- Contactos del PSOE con la Jerarquía eclesiástica en los años 70La estrategia del PSOE desde los años 70 consistió en mantener contactos con sectores claves de la sociedad española. En este marco, como hemos visto, organizó detenidas conversaciones con altos dirigentes eclesiásticos para explicarles, entre otros asuntos, sus proyectos educativos. Dichos contactos servían también para sentar las bases de futuros acuerdos y reducir al máximo las posibles desavenencias en el caso de una ascensión socialista al Poder. Tales reuniones fueron estimuladas por el nuncio apostólico, monseñor Luigi Dadaglio, quien "había recomendado a los obispos que tomaran contacto con los socialistas cuanto antes." [28]
2- ¿Un "pacto escolar" Iglesia-PSOE?Abel Hernández, especialista en asuntos eclesiásticos, narra la conclusión de esos contactos. El día 24 de mayo de 1978 en la residencia del entonces director general de Asuntos Eclesiásticos, se llegó prácticamente a "un verdadero pacto escolar", que haría compatibles las reivindicaciones de los colegios católicos con el programa socialista. Hernández describe cómo se formalizó dicho "pacto": "Monseñor Palenzuela estaba entusiasmado, fuera de sí, convencido de que en España, por fin, podía hacerse una ley de Enseñanza con la que la Iglesia y los socialistas estuvieran de acuerdo". El P. José María Martín Patino S.J. a la sazón provicario general de la diócesis de Madrid-Alcalá, "llevó a Segovia al obispo en su coche a las dos de la mañana. El obispo Palenzuela se pasó el camino dando las gracias y haciendo encendidos elogios de este acuerdo. En un momento determinado monseñor Palenzuela llegó a decir: 'Este es el día más grande en la historia de la Iglesia española'. "El pacto llegó a ser concretado en un papel, en un documento que estaban dispuestos a firmar Luis Gómez Llorente por parte socialista y Fernando Sebastián por parte eclesiástica." [29] ¿Cuál fue el resultado concreto de esas conversaciones? Algún día la historia lo dirá. De todos modos es indudable que tales encuentros ayudan a comprender la actitud concesiva del Episcopado frente a esta reforma de la enseñanza.
3- En 1986, el PSOE escoge a la Conferencia Episcopal como “único interlocutor válido”En efecto, la actitud adoptada por la Conferencia Episcopal desarmó continuamente las más expresivas reacciones contra la LODE. Ejemplo de ello lo dio la Comisión Episcopal de Enseñanza —favorable a una cierta colaboración con el Gobierno socialista— que llegó a enfrentarse en diversas ocasiones con algunos de los elementos más activos de la oposición contra la LODE*. Por ejemplo, cuando la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza promovió, entre abril y mayo de 1986, "un cese de actividades" que afectó a casi tres millones de alumnos, para protestar contra las reformas socialistas, el PSOE preguntó a la Conferencia Episcopal si esta actitud contaba con su aprobación. A lo que los obispos respondieron negativamente.
* Un ejemplo, a nivel diocesano, de esta actitud conciliadora fue la circular del P. Francisco Gil Peláez, vicario episcopal de Madrid, orientando al clero y a los fieles sobre cómo actuar frente a la LODE: "La nueva realidad escolar que se nos avecina no sólo no es 'sospechosa', sino que contiene grandes valores y está llamada a mejorar la calidad de la enseñanza. (...) Su bondad consiste en integrar en un órgano colegial de Gobierno a los representantes de los principales estamentos que confluyen en la escuela. (...) ¿Que alguien quiere llamar a estas actividades 'campaña'? No lo es si la campaña se interpreta como una acción 'anti' o 'contra alguien'. En esta acción no hay malos que vencer ni enemigos contra los que hay que luchar" ("Ecclesia", 19-4-1986). Durante una reunión con otros vicarios episcopales y delegados diocesanos de enseñanza de otras diócesis, el mismo vicario episcopal reafirmó la directriz dada: “No se trata de ninguna cruzada, ni de enjuiciar la LODE, ni la orden ministerial de los Consejos Escolares, ni la política educativa del gobierno socialista" ("ABC", 4-4-1986).
En vista de estas posturas episcopales es comprensible que el Ministerio de Educación haya adoptado en algunas ocasiones la posición cómoda de considerar a la Conferencia Episcopal como ''único interlocutor válido" en el contencioso sobre la LODE [30]30.
4- El presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza acusado de representar los intereses del Gobierno y no de los católicosLa discrepancia entre la Comisión Episcopal de Enseñanza y la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza llegó al auge con ocasión de la firma de los conciertos escolares, asfixiantes para la enseñanza privada. Notó al respecto el P. Ángel Martínez Fuertes, presidente de la CECE: "Los centros concertados subsistirán, pero no por mucho tiempo, pues la subvención no cubre sus costes. A medio plazo se mantendrán a base de reducir sus medios, la calidad de la enseñanza y pagando sueldos de miseria a sus profesores y empleados." [31] En el mismo sentido opinó la presidenta de la CONCAPA: "La firma del concierto es algo así como la firma de una sentencia de muerte a medio plazo." [32] Por eso, la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza se opuso a la firma de dichos conciertos. Para deliberar sobre la cuestión, la FERE, que agrupa a 3.000 colegios religiosos, convocó una asamblea extraordinaria. En ella habló monseñor Elías Yanes, presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, instando a la firma de los conciertos. Monseñor Yanes "pudo condicionar el voto indeciso de algunos religiosos", informa "ABC" [33]. "El País" consideró “decisiva” la intervención del prelado [34] ; Carmen de Alvear, a su vez, señaló que dicha intervención fue "vital para la decisión final" [35]. Y fuentes de la FERE "manifestaron su disconformidad con el discurso de Monseñor Yanes, 'que parecía hablar al dictado de lo que le conviene al Gobierno para extinguir la enseñanza privada'." [36]
5- Oleada de protestas contra la Comisión Episcopal de EnseñanzaPese a la presión del arzobispo de Zaragoza, el 60 por 100 de los religiosos votó en contra de la firma de los conciertos. Como no fue alcanzado el nivel del 82 por 100 de los votos, que se había establecido previamente como porcentaje vinculante, la FERE se vio obligada a conceder libertad de actuación a sus miembros. Fracasó así el intento de formar un solo frente contra la firma [37]. La fragmentación propició la victoria del Gobierno. Esto desencadenó una oleada de protestas, en las que se acusó abiertamente a la Comisión Episcopal de Enseñanza de colaborar con el PSOE en la demolición de la educación católica. Al respecto observó Carmen de Alvear: "Era muy importante que se hubiera logrado la unión. (...) El Ministerio ha ganado la batalla de la desunión. Era su objetivo y lo ha conseguido al admitir a Monseñor Yanes como único interlocutor. (...) Es muy grave la situación actual. Hay centros que, para solucionar sus problemas, tienen que pasar por una determinada persona de la Comisión Episcopal de Enseñanza. [38]*
* La CONCAPA utilizó lenguaje firme en un comunicado oficial: "Ignoramos los motivos que han llevado al presidente ele la Comisión Episcopal de Enseñanza a pactar con el Ministerio de Educación aspectos importantes que afectan gravemente a la libertad de enseñanza y al futuro de la escuela católica. El carácter confesional de la CONCAPA no le impide, con todo respeto, pero con toda firmeza, demostrar su preocupación por este hecho. Resulta inexplicable el silencio del Episcopado ante lo que va a suponer la inmolación a corto plazo de la enseñanza religiosa en España. (...) La pervivencia de la escuela católica y el derecho de los padres a seguir eligiendo en España la educación de sus hijos son un precio excesivamente alto que la Iglesia no puede pagar" ("Ya", 13-5-1986). Ya en el mes de junio, una de las cuatro entidades que integran la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza, la FSIE, en las conclusiones de su IV Congreso declaró que "reprueba la actuación de la Secretaría de la Comisión Episcopal de Enseñanza", sugiriendo "la remoción o dimisión del presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, monseñor Elias Yanes". Lamentaba, además, "la actuación de la jerarquía de la Iglesia en el tema de los conciertos" (“Ideal", 3-6-1986; "Ya", 3-6-1986). Pocos días después, Luis Martínez Novoa, presidente de la Federación Andaluza de Padres de Alumnos, acusó a la Conferencia Episcopal de haber perdido "la oportunidad histórica de defender la escuela católica" ("El Alcázar", 8-6-1986). Por su parte, el P. Santiago Martin Jiménez S.J., secretario general de la FERE, se lamentaba públicamente: "En los cuatro años de acoso socialista contra la libertad de enseñanza, cada vez que las organizaciones de padres, profesores y titulares han intentado defender eficazmente sus derechos mediante los medios de presión legítimos que se emplean en toda democracia, los obispos españoles se han opuesto. Han preferido los planteamientos de la Administración antes que apoyar a sus propios centros" ("ABC", 5-8-1986).
6- Monseñor Elías Yanes viaja a Roma para explicar su posición frente a la LODEMientras subían de tono las protestas contra la actitud concesiva de la Comisión Episcopal de Enseñanza, su titular monseñor Yanes viajó inesperadamente a Roma, donde se entrevistó con diversos prelados y con superiores de órdenes y congregaciones religiosas. Se comentó, con toda verosimilitud, que el objeto del viaje era informar a la Santa Sede sobre la delicada situación creada por la aplicación de la LODE. No solamente informar, sino también intentar conseguir apoyos. El entonces presídeme de la Comisión Episcopal de Enseñanza habló con monseñor Eduardo Martínez Somalo, sustituto de la Secretaría de Estado; con monseñor Achille Silvestrini, secretario del Consejo para Asuntos Públicos de la Iglesia; con monseñor Antonio María Javierre, secretario de la Congregación para la Educación Católica; y con los cardenales Innocenti y Hamer, prefectos de las Congregaciones del Clero y de los Religiosos, respectivamente. Mantuvo, asimismo, un encuentro durante toda una mañana con los superiores de las congregaciones de religiosos y religiosas que desempeñan actividades educativas en España. Previamente, ya había hablado por separado con los superiores de los jesuitas y de los claretianos. Al final de este maratón de conversaciones, monseñor Yanes estaba muy satisfecho. Declaró que, en relación a la educación en España, veía "posibilidades de futuro; que se puede trabajar, y que se pueden registrar progresos."? [39] Tras la llegada del prelado a Madrid, la Comisión Permanente del Episcopado expresó "una vez más el apoyo de los obispos y su reconocimiento a la gestión de monseñor Yanes y a las actuaciones de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis." [40] * * * Maravall avisó: "Con la LODE no he hecho más que empezar” [41]. Y así fue...
NOTAS [1] MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA, Proyecto para la reforma de la enseñanza, p. 21. [2] Cfr. Felipe GONZALEZ y Alfonso Guerra, Partido Socialista Obrero Español, p. 20. [3] MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA, Proyecto para la reforma de la enseñanza, p. 21. [4] Ibídem, p. 23. [5] Ibídem. [6] PSOE, XXVII Congreso del PSOE, pp. 159 y 198. [7] PSOE, Resoluciones — 28 Congreso del PSOE, p. 90. [8] PSOE, XXVII Congreso del PSOE, p. 200. [9] "Ya", 22-8-1981. [10] PSOE, Resoluciones — 28 Congreso del PSOE, p. 90. [11] 11 Victorino Mayoral Cortés, La gestión democrática del sistema educativo in PSOE, Cuadernos de Política Sectorial — Los socialistas ante la Educación, pp. 85-86. [12] Ibídem, p.86. [13] Ibídem, pp. 89, 106. [14] Ley Orgánica 3 julio l985 n˚ 8/85 (Jefatura del Estado), (B.O.E. 4-7-1985). [15] Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Documentos 1965-1983, pp. 771ss. [16] "El País", 4-8-1983. [17] "Ya", 6-10-1983. [18] "Heraldo de Aragón", 1-10-1983. [19] Cfr. "ABC", 11-10-1983. [20] "Ya", 16-10-1983. [21] "Ya", 18-12-1983. [22] 21 "Ya", 18-12-1983."Heraldo de Aragón", 18-12-1983. [23] “El País”, 15-12-1983. [24] "El Día", 9-11-1984. [25] "El País", 19-11-1984. [26] "El País", 29-1-1985. [27] "Diario 16", 13-7-1985. [28] Abel HERNÁNDEZ, Crónica de la Cruz y de la Rosa, p. 31. [29] Ibídem. [30] "Ya", 25-4-1986. [31] “ABC”, 20-5-1986. [32] “Ya”, 22-5-1986. [33] “ABC”, 11-5-1986. [34] “El País”, 14-5-1986 [35] “Ya”, 22-5-1986. [36] “ABC”, 11-5-1986. [37] “El País”, 14-5-86. [38] “Ya”, 22-5-1986. [39] “Ya”,15-6-1986. [40] “Ya”,20-6-1986 [41] “Tiempo”, 15-7-1985.
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